La portavoz ocialista y secretaria de Organización del PSOE en Cantabria, Rosa Inés García, aseguró hoy que la decisión adoptada por Huerta pone de manifiesto la poca fe que el alcalde puso en su proyecto.

Asimismo, Rosa Inés García dejó entrever posibles enfrentamientos entre los miembros del PP municipal, grupo surgido del acuerdo entre los seis concejales populares elegidos en las pasadas elecciones y los 10 ediles obtenidos por la Unión para el Progreso de Cantabria, partido formado por Juan Hormaechea.

Cuando se gobierna y se cree en un proyecto, con una mayoría de 16 votos como la que tiene el señor Huerta no se necesita más consenso. ¿O es qué le falla ahora esa mayoría?", se preguntó García. "El único consenso que ha buscado para gobernar en Santander desde las últimas elecciones ha sido el consenso con la UPCA".

Tras recordar que el grupo municipal socialista presentó hace más de un año un proyecto de remodelación urbana para la zona en que se encuentra Nueva Montaña Quijano, que permitiría, segn la portavoz del PSOE, "saldar la deuda de esta empresa con la banca y garantizar los puestos de trabajo, a la vez que respetar la zona industrial por excelencia de Santander", Rosa Inés Garciá anunció la presentación de una nueva oferta alternativa en breves días.

Por su parte, el líder del Partido Regionalista de Cantabria, Miguel Angel Revilla, afirmó que la viabilidad de la empresa Nueva Montaña Quijano no está en un proyecto de recalificación del mejor suelo industrial de la región, sino en otra medidas de carácter económico y social.

"Aquí existe un acreedor, que es Argentaria, que debería asumir esa deuda y convertirla en acciones, al tiempo que ofrecer a Cantabria una alternativa industrial, como un parque tecnológico", afirmó Revilla, que se mostró totalmente contrario al proyecto urbanizador ahora paralizado, calificándolo de "conglomerado urbano que al final produciría el cierre de la factoría".

Asimismo, los secretarios regionales de los sindicatos UGT y CCOO en Cantabria tambiénhan criticado la decisión municipal y han rechazado las afirmaciones del alcalde de Santander, que se refirió a la falta de apoyos al proyecto.

Luis Angel Ruiz Cardín, por UGT, y Venancio Diego, por CCOO, expresaron su preocupación por la incidencia negativa que esta medida tiene para el futuro de la empresa y afirmaron que es fundamental la acometida de una recalificación de los terrenos, "pero no para convertirlo en zona residencial, sino en zona industrial".