Así se expresó Page tras mantener un encuentro con el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que realiza hoy un viaje oficial a Castilla-La Mancha. Page celebró que “los empresarios han dado el paso de apoyar un cambio en el mercado laboral”, por lo que avisó de que “daríamos un mensaje bastante triste” si “la democracia organizada llega a un acuerdo difícil, muy difícil” y el Parlamento lo rechaza.

A su juicio, lo que interesa es que “se fortalezcan todos los elementos de certidumbre para salir corriendo en este proceso de recuperación”. Asimismo, el presidente castellanomanchego denunció que “algunos de los que se niegan” a apoyar la reforma laboral hubieran “utilizado el argumento” de que “no hay consenso” para no respaldar la reforma laboral si la patronal no hubiera suscrito el pacto, pero en este caso “tienen difícil explicar lo inexplicable”, en referencia a la postura del PP.

Además, advirtió de que no apoyar esta reforma laboral sería “volver al modelo” anterior que, en su opinión, ha causado tantos problemas a nivel laboral y social.

En cuanto al futuro de las pensiones, Page destacó que “la clave” es que “cuanto más viva la gente es que mejor se vive y esto significa en muchos casos tener que soportar un gasto especial no previsto cuando se aplicó por primera vez la ley de pensiones” con la jubilación a los 65 años.

“Hoy el sistema requiere reflexión, pero lo que no requiere es un drama, porque es consecuencia de un éxito de país”, añadió el presidente de Castilla-La Mancha.

Por ello, pidió que se mantenga el Pacto de Toledo porque “es de los grandes acuerdos de la democracia, no diré a la altura de los Pactos de la Moncloa, pero sí de otros muchos acuerdos constitucionales”, porque “toca algo tan sensible como la esperanza de trabajar toda una vida para luego poder descansar con dignidad”.