Según asegura este colectivo en su diario, "con ocasión de la ilegalización de Jarrai, en mayo de 2001, la rama juvenil de ETA en la que militaban sus hijos", Otegi sufrió "un dolor precordial que aconsejó su expeditivo ingreso en la Residencia Sanitaria de San Sebastián por el servicio de urgencias".

La plataforma que lidera Fernando Savater ironiza con que el portavoz de la ilegalizada Batasuna "compareció acompañado de un nutrido séquito protector digno de su elevado rango, y, una vez en el hospital, exigió la comparecencia de su cardiólogo de confianza, un conocido miembro de la 'izquierda abertzale'".

Por este motivo, ¡Basta Ya! destaca que el juez Fernando Grande-Marlaska "hace bien en preocuparse por la salud de Arnaldo Otegi, tanto como en tomar precauciones para que no se esfume una vez recuperado el resuello".

"Es importante", añade el rotativo electrónico, "que se cure pronto de su inoportuna dolencia y pueda ejercer como ese interlocutor irremplazable que dice querer ser. Hay interés en conocer sus ofertas. Aunque mucho nos tememos que no haya demasiado suspense en lo que va a decir, si la bronquitis lo permite algún día".