Este estudio forma parte de un informe más amplio que la OCU y las asociaciones de consumidores de Bélgica, Italia y Portugal (que forman el Grupo Euroconsumers) han realizado, examinando la seguridad de 79 campings europeos, en el marco de un proyecto alentado por la Comisión Europea.

La OCU señala que la seguridad de los 20 campings españoles analizados (enclavados en la zona norte, costa catalana y la costa occidental de Andalucía) es, en conjunto, mejor que la del resto de los países analizados.

Respecto a los campamentos españoles, la organización indica que "los resultados han mejorado respecto a un estudio que realizamos en 2000, aunque aún existen problemas similares a los de entonces".

Los problemas más significativos de estos campings son la capacidad de evacuación, el riesgo de incendio o explosión, los accidentes o riesgos eléctricos y la seguridad del entorno (por verse los campistas obligados a cruzar carreteras o por sobrevolar líneas de altas tensión).

Ocho de los 20 campings españoles analizados arrojaban una valoración regular. En Bélgica, donde se visitaron también 20 instalaciones, la mitad de ellas resultaron aceptablemente seguros.

Sin embargo, ninguno de los 19 campings italianos obtiene una valoración aceptable en la seguridad total. Peor aún es la situación en Portugal, donde existen serios problemas de aglomeración en los 20 campings analizados, según la OCU.