Para Fumadores por la Tolerancia, se trata de "un caso claro de discriminación laboral que atenta contra los derechos individuales de un amplio colectivo".

De acuerdo con las bases de convocatoria del CIPF, de cuyo polémico texto se hace eco Fumadores en una nota, aquél afirma ser "un espacio libre de humo basado en el cumplimiento de las normativas de salud y seguridad, y en la protección de las personas frente a la exposición ambiental al humo del tabaco".

En tal sentido, indica: "Se recomienda a los posibles candidatos que tengan la condición de fumadores activos que se abstengan de presentar solicitudes (...)."

Fumadores considera España está "importando el llamado 'fundamentalismo de la salud' que ha hecho del fumador un 'apestado social' y comenzamos a detectar pretensiones de regular los hábitos de los empleados fuera de los centros laborales", todo ello avivado, recuerda, por las iniciativas legislativas previstas por el Gobierno contra el consumo de tabaco.