El presidente del CDS, Adolfo Suárez, fue el único dirigente poltico que ofreció sin renuencias una "cooperación crítica y constructiva" con el Gobierno, a fin de alcanzar esta meta.

El primer líder de la oposición en tomar la palabra en el turno de la tarde fue el presidente del Partido Popular (PP), José María Aznar, quien valoró la intervención de Felipe González como un análisis de la realidad española plagado de "verdades amputadas".

El dirigente popular manifestó sus dudas sobre los objetivos del pacto de competitividad formulado nuevamente por el jefe el Ejecutivo. Para Aznar, esta "oferta de progreso" podría ocultar un hipotético interés del Gobierno en conseguir la integración plena de España en Europa a costa de la moderación salarial.

En este supuesto, precisó Aznar, el Gobierno no contará con el apoyo del Partido Popular. "Si plantean un pacto de progreso que englobe modernización fiscal, reforma de las infraestructuras, etcétera", subrayó, "contarán con nuestra colaboración. Si no es así, le diremos no a ese pacto".

COARTADA DEL GOLFO

l líder del PP centró gran parte de su intervención en la Cámara Baja en un reproche permanente a Felipe González por la "parálisis" y la "provisionalidad" que ha padecido la Administración durante este último año y medio, a causa del aplazamiento de la remodelación ministerial.

A juicio de Aznar, no son creíbles las justificaciones alegadas de forma continua por el presidente para demorar el reajuste de su Gabinete, y la "coartada" de la guerra del Golfo "sólo sirve para los últimos meses".

Fue,a su modo de ver, la aplazada salida de Alfonso Guerra del Palacio de La Moncloa la verdadera razón de la crisis de Gobierno. Esta, precisó, ha sido "la razón fundamental" que explica la ralentización de la Administración en un principio y su paralización después.

El presidente del PP aseguró que el retraso por parte de González en aceptar la dimisión de Guerra podría responder a su deseo de "esperar un momento propicio desde el punto de vista informativo, como el que se produjo en los momentos más álidos de la crisis del Golfo".

"Mientras no se explique esta cuestión, su credibilidad estará tocada. Será difícil ver en sus palabras algo más que eso, algo más que palabras", le dijo Aznar a Felipe González al comentar la oferta de diálogo presentada por el jefe del Gobierno.

SITUACION COMPLICADA

El representante del PP hizo un balance muy negativo de la gestión desarrollada por el Gabinete socialista en esta legislatura. A los datos triunfalistas presentados por González en su intervención dela mañana, José María Aznar "matizó" todos los "logros" cosechados por el Ejecutivo en materia económica y social.

Aseveró que el progreso de la economía española, superior al de la media comunitaria, es innegable, pero éste se debe a circunstancias internacionales extraordinarias y no a la buena gestión del equipo socialista.

El avance en la lucha contra el terrorismo, dijo Aznar, responde al apoyo mayoritario que las fuerzas parlamentarias han prestado al Gobierno, por primera vez en la histori de España.

En materia de lucha contra el narcotráfico, afirmó que a pesar de los buenos augurios de González, la situación es todavía "extraordinariamente complicada" y demandó al Gobierno la celebración urgente en el Congreso de un debate sobre la droga.

En el capítulo de política autonómica, el presidente del PP acusó al Gobierno de querer imponer un Estado de las autonomías a "dos velocidades". En lo que respecta a RTVE, manifestó que el Ente Público ha estado al "margen del servicio a la demcracia" y ha sido utilizado por los socialistas como un instrumento a su propio servicio.

TIEMPO PERDIDO

El portavoz de Convergència i Unió, Miquel Roca, realizó una intervención muy crítica hacia la gestión del Gobierno si se tiene en cuenta la actitud amistosa que ha presidido las relaciones entre socialistas y nacionalistas catalanes desde las elecciones de 1989.

Según el dirigente de CiU, "llevamos año y medio perdido para afrontar los retos de 1993".

Durante estos últimos diecisiete mses, subrayó Roca, la política de transporte, infraestructuras y educativa "ha sido bastante deficiente" y sólo la gestión del Gobierno en materia de acción exterior ha sido "respetable".

Sobre la oferta de diálogo de González, el representante de CiU consideró que es necesaria una "nueva orientación de la política económica, llámese pacto de competitividad o de progreso".

LOS 25 PUNTOS DE IU

El líder de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita, en un discurso algo farragoso y repleto de cifras sobr la mala labor desarrollada por el Ejecutivo en esta legislatura en comparación con la de los países de la CE, acusó a Felipe González de formular una propuesta de diálogo idéntica a la que realizó en el debate de la "moción de confianza" en abril de 1990.

Recordó Anguita que en aquella ocasión, IU presentó una política alternativa de diálogo, plasmada en 25 puntos, que sólo provocó el silencio inicial y la posterior marginación de IU por parte del Gobierno.

El coordinador general de Izquierda Unda coincidió con José María Aznar en mostrar sus recelos ante el "pacto de progreso" ofrecido por González, en el sentido de que detrás de él podría esconderse el interés de conseguir la moderación salarial.

Recalcó que el nuevo Gobierno, de quien dijo que ha salido reforzada su línea más conservadora, debe abandonar su anterior política económica, ya que sus resultados han sido "injustos".

FRUTOS DEL ANTERIOR DIALOGO

El presidente del CDS, Adolfo Suárez, fue el orador más complaciente con la itervención del presidente del Gobierno. El eje central de su discurso giró en torno a la presentación de una serie de propuestas legislativas y de acción de Gobierno a corto y medio plazo.

"Es indudable que los frutos del diálogo que usted hizo en el debate de investidura", dijo el líder centrista a González, "han sido hasta ahora modestos, aunque importantes. A ella, el CDS ha respondido con una continua voluntad de cooperación crítica".

En cuanto al nuevo pacto de progreso solicitado por los soialistas, Suárez abogó por el establecimiento de "un marco de política económica y social entre los grupos políticos en el Parlamento que facilite al Gobierno negociar eficazmente con las fuerzas sociales y los sectores empresariales".

Entre sus propuestas, destacó la necesidad de superar el déficit de empleo existente en España por ser el primer objetivo de cualquier proceso modernizador.

Suárez sólo puso ciertos matices a la política del Gobierno en los apartados de vivienda y administración deJusticia, a los que calificó de "muy deficientes".

El presidente del CDS zanjó su intervención reclamando del Gobierno el establecimiento de un Ejército profesional en España. Un sistema, precisó, que ha demostrado claramente su eficacia en la guerra del Golfo Pérsico y que es el modelo de Fuerzas Armadas más conveniente para España.

DESARROLLO AUTONOMICO

El portavoz del Partido Nacionalista Vasco, Iñaki Anasagasti, criticó la labor realizada por el Ejecutivo en materia de desarrollo autonómico dadas la "falta de un modelo de Estado" en España y algunas de las actitudes mantenidas por el Tribunal Constitucional en el proceso autonomista.

Volvió a mostrar su rechazó a los métodos utilizados por la banda terrorista ETA, cuya estructura calificó de estalinista, y resaltó la necesidad de aislar "política e institucionalmente" a los terroristas.

Tanto los peneuvistas como Eusko Alkartasuna (EA) coincidieron en la necesidad de reformar la ley de objeción de conciencia, desarrollar los estatuos de autonomía y aislar a los que apoyan la violencia terrorista.

La situación en el País Vasco también fue objeto de análisis en el discurso de Koro Garmendia, portavoz de Euskadiko Ezkerra, que resaltó la importancia del reto de 1993 para esta comunidad autónoma y expresó su deseo de que el Gobierno socialista cumpla su promesa de diálogo.

"CASO JUAN GUERRA"

El "caso Juan Guerra", el desprestigio de la clase política y la pérdida de moralidad fueron los asuntos abordados por el representantedel Partido Andalucista, Alejandro Rojas Marcos, quien señaló que continúa la provisionalidad del Gobierno porque "la provisionalidad está en usted mismo, señor presidente".

Vicente González Lizondo, de Unión Valenciana, leyó un discurso satírico y crítico hacia la política desarrollada por el Ejecutivo. Manifestó que el modelo económico de los socialistas va dirigido a "yupis y especuladores" y expresó su disconformidad con el trato que dispensa el Gobierno central a la Comunidad Valenciana.

Segidamente intervinieron el portavoz del Partido Aragonés Regionalista, José María Mur, que pidió igualdad para todas las comunidades autónomas, y Luis Mardones, de la Asociación Independiente de Canarias, que exigió a Felipe González que respete los acuerdos adoptados en el Parlamento canario en materia de política comunitaria y fiscal.

El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Eduardo Martín Toval, negó que el Gobierno haya estado paralizado en estos últimos meses, con el argumento de que en el ongreso se ha dado "luz verde" a un importante número de iniciativas legislativas y la gestión de los ministerios ha proseguido su ritmo habitual.