Aunque esta discriminación no se produce en el sector público, el Estado "tiene que garantizar que terceras partes no violen los derechos humanos" de las personas con VIH, explicó la representante de Onusida.

Durante su participación en un seminario sobre "Discriminación y Sida", dentro de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander, Maluwa señaló que las empresas privadas, "dentro de las jurisdicción de España, no pueden discriminar y han de respetar los derechos" de los enfermos de SIDA.

Por otra parte, la ponente consideró necesario que en España se adopten "disposiciones positivas como la promulgación de leyes o medidas económicas para que los tratamientos sean más accesibles".

Maluwa reiteró que "el VIH no debe limitar los derechos de nadie, con independencia del Estado al que pertenezca", y añadió que no se busca "ofrecer un trato preferente a los enfermos de SIDA, sino los mismos que al resto" de las personas.

Además, aseguró que "socavar los derechos de estos enfermos tiene efectos sobre toda la sociedad, pues lleva a los afectados con VIH a callar su enfermedad por miedo a la discriminación, lo que "tiene un impacto muy negativo" en la colectividad.