En un comunicado indicaron que los líderes mundiales lanzarán este miércoles una llamada a la acción en la que anunciarán esta medida, a fin de acabar con "las diferencias globales en el acceso a las herramientas médicas contra la covid-19".

El presupuesto total del proyecto asciende a 23.400 millones de dólares (más de 20.000 millones de euros), pero se prevé que la diferencia entre el presupuesto total y lo que aporten los países más ricos sea autofinanciado por los países medianos.

“Dado que una proporción significativa de la población mundial aún no puede ni vacunarse, ni someterse a pruebas ni recibir tratamiento, necesitamos con urgencia financiación extra por parte de los gobiernos para sostener el trabajo de las agencias del Acelerador ACT”, afirmó Unicef.

Según explicó, esa inversión de casi 14.000 millones de euros permitirá adquirir herramientas esenciales para luchar contra la covid-19 y asegurar que llegan a países de ingresos bajos y medios.

Desde el comienzo de la pandemia, se han administrado más de 4.700 millones de tests en todo el mundo, pero solo 22 millones de ellos se efectuaron en países de bajos ingresos, indicó Unicef. Esto representa el 0,4% del total mundial, y agregó que solo el 10% de las personas en países de bajos ingresos ha recibido al menos una dosis de vacuna.

A su juicio, “esta inequidad masiva no solo cuesta vidas, sino que también daña las economías y acarrea el riesgo de que surjan variantes nuevas y más peligrosas que podrían dejar sin eficacia las herramientas actuales y hacernos retroceder muchos meses, incluso a las poblaciones altamente vacunadas”.

Según Unicef, “apoyar la implementación de herramientas para combatir la covid-19 a nivel mundial ayudará a frenar la transmisión del virus, romper el ciclo de variantes, aliviar a los trabajadores y sistemas sanitarios sobrecargados y salvar vidas”. “Con cada mes de retraso, la economía global puede perder casi cuatro veces la inversión que necesita el Acelerador ACT”, concluyó.