Los hechos ocurrieron en torno a las nueve de la mañana, cuando dos trabajadores quedaron sepultados en la zanja donde trabajaban, como consecuencia de un desplazamieto de tierras provocado por la rotura de una cañería de agua que, según empleados de la obra, no figura en los planos municipales.

Uno de los obreros sepultados fue rescatado con vida, diez minutos después del derrumbamiento, pero Antonio Benito Piñón no pudo ser desenterrado hasta media hora después de los hechos.

Benito Piñón fue trasladado al Hospital Xeral de Vigo, donde ingresó cadáver. En este centro permanece en observación el operario que resultó herido pero que pudo ser rescatado a tiemp.

El accidente ocurrió en unas obras que se están realizando en la plaza Elíptica de Vigo.