Según fuentes del ministerio, el contrato tiene una vigencia de cuatro años y ha recaído en la unión temporal de empresas formada por Grupisa, Sevea y Semusa, que tiene su sede en el enlace de la M-40 con la A-3.

El acuerdo establece que la longitud total de vía a conservar es de 44,3 kilómetros de traza principal y 61,2 kilómetros de ramales, nudos y enlaces; longitud que se incrementará a finales del 92 a 43,5 kilómetros de trazas principales y 47,6 de ramales, nudos y enlaces.

Las actuaciones que contempla el contrato consisten en las labores propias de conservación de la vía, con una vigilancia permanente durante las 24 horas del día, inluyendo los festivos.

Entre esas operaciones figuran la limpieza de calzadas, cunetas, desagües, señalización vertical y elementos de balizamiento; reposición y restitución de elementos fijos, así como de los de seguridad (barandillas y bandas metálicas); reparación y reposición de elementos de iluminación, y asistencia en accidentes de tráfico y colaboración con la Guardia Civil.

Según las referidas fuentes, esas mismas actuaciones se realizan en otros itinerarios de la red estatalde carreteras e Madrid, como en la N-II, Madrid-Barcelona, y la N-100, de acceso al aeropuerto de Barajas.

El contrato de conservación integral de estas carreteras, adjudicado a Construcciones y Contratas, tiene fecha de octubre de 1989 y su duración también es de 4 años, por un importe de 790.700.000 millones de pesetas.

La longitud del tramo de carretera a conservar es de 50,4 kilómetros y la unidad de conservación está ubicada en Alcalá de Henares, donde disponen de un servicio telefónico permanente para atnder cualquier emergencia.