LA OBRA "EL DECAMERON DE LAS MUJERES" PASA REVISTA A LA CONDICION FEMENINA EN LA URSS ACTUAL

MADRID
SERVIMEDIA

La compañía de teatro Centro Dramático Peronal pondrá en escena en Madrid, a partir de mañana, la obra "El Decamerón de las mujeres", de la soviética Julia Voznesenskaya, adaptada y dirigida por la francesa Danielle Chinsky, en el Centro Cultural de la Villa.

El argumento se basa en la coincidencia, en el departamento de maternidad de un hospital ruso, de cuatro mujeres de diferentes procedencias y estatus sociales que, a través de la narración de sus experiencias personales, pasan revista a la situación actual de la condición femenina en la nión Soviética.

La trama, situada en el Leningrado de 1969, se inicia cuando las protagonistas, que acaban de dar a luz, tratan de distraerse contando historias para pasar unos días de cuarentena que las mantienen separadas de sus bebés.

Una miembro del Partido, una científica, una directora teatral rebelde y una vagabunda van construyendo, a través de sus experiencias personales, un retrato de la vida en la URSS vista desde diferentes prismas y capas sociales.

La obra está basada en la novea del mismo título de Julia Voznesenkaya (deportada en Siberia y luego exiliada en Munich), traducida a la mayoría de las lenguas europeas y estrenada ya en versión teatral en Suecia, Dinamarca, Italia y Francia.

VERSION ESPAÑOLA

La versión en castellano corrió a cargo de Teresa J. Berganza, quien interpreta uno de los papeles, junto a Izaskun Azurmendi, Leonor Bruna, Ascensión Soria y Teresa Cortés.

Danielle Chinsky adaptó al teatro la novela original y la montó en París, donde se estrenó en mrzo del año pasado (poco después recibiría el primer premio del Festival de Montpellier), y es la responsable de la puesta en escena en Madrid.

La cercanía de la obra para cualquier público se basa, según la directora, en que "todos hemos vivido alguna vez el aislamiento de un cuartel, un colegio, un barco o un hospital, donde uno siempre es un forastero y está tácitamente permitido lo más atrevido y lo más secreto".

"Los personajes no realizan un panfleto anticomunista", añade Chinsky, "sino quetrazan el contorno de ese país en el que han crecido y sufrido, al que aman y en el que criarán a sus hijos, con una vitalidad inquebrantable y un sentido del humor tan lúcido como cáustico".

(SERVIMEDIA)
12 Feb 1991