"Es el reconocimiento", subrayó Díaz Merchán, "de una realidad que se observa en las capas de la sociedad española y que es conveniente tomar conciencia e ella".

Según el arzobispo de Oviedo, las consideraciones del Santo Padre "están tomadas del documento de la Iglesia española 'La Verdad os hará libres', por lo que no supone que el Papa se desmarque, sino que se hace eco de lo que el episcopado español ha dicho y de la preocupación de los obispos por esa descristianización o neopaganismo".

Díaz Merchán explicó que la comisión del episcopado analizó "la reacción tan fuerte que ha habido en la prensa" a las palabras de Juan Pablo II sobre España. Esta comisión, además, debatió otras materias, como el viaje a Cuba de los miembros de la Conferencia Episcopal Española (CEE), los sucesos y declaraciones de los obispos de las diócesis de Vic, Solsona, Tarragona y Gerona, así como las dimisiones o "renuncias", según la calificación de la CEE, de los obispos de Málaga y Palencia, Ramón Buxarrais y Nicolás Castellanos, respectivamente.

Respecto a las insformaciones que apuntaban la posible constitución de una Conferencia Episcopal Catalana, reividicada por algunos obispos de esa comunidad, el comunicado de la CEE se limita a decir que "en ningún caso han planteado una división o separación de la Conferencia Episcopal Española".

RENUNCIAS DE OBISPOS

Por su parte, el obispo de Siguenza-Guadalajara, José Sánchez, hizo también una evaluación de las dimisiones de los obispos de Málaga y Palencia y dijo que "aunque no es muy frecuente en la Iglesia, tampoco es una novedad, porque dimisiones ha habido siempre".

El obispo José Sáncehz restó imortancia a las causas alegadas por los prelados dimisionarios y, sobre los motivos que impulsaron a Buxarrais a dejar el obispado, dijo que "tenía la salud quebrantada y el mismo me había comentado que en una diócesis como esa necesitaba una obispo auxiliar; yo no conozco otro motivo".

El comunicado de la Conferencia Episcopal Española expresa que "las renuncias" de esos obispos han sido aceptadas, en el caso de Castellanos "acogiendo su deseo de dedicarse al trabajo misionero en Bolivia", y de Buxarris, "por razones de salud".

Sin embargo, José Sánchez explicó que la dimisión de Nicolás Castellanos, al contrario de lo que ha podido significar, "no es una actitud de rebeldía, ni de descalificación de los que quedamos dentro, porque quedarse dentro también es una opción que a veces resulta dura. En ocasiones, uno tiene la tentación de optar por un trabajo de menor responsabilidad".

El obispo de Siguenza-Guadalajara añadió que, según las conversaciones que había mantenido con Castellanos, siempe le había comunicado que durante diez años trabajaría como obispo y después le gustaría introducir un cambio en su vida, como la dedicación a las misiones.

VIAJE A CUBA

Por otro lado, los obispos recibieron información del viaje del presidente y otros miembros de la Conferencia Episcopal a Cuba, donde han podido comprobar "la vitalidad de la Iglesia en Cuba, que, a pesar de las dificultades y penalidades, da un testimonio ferviente de unidad y caridad fraterna".

El comunicado de la ConferenciaEpiscopal señala que "esta valoración positiva" de la fé cristiana en aquella isla del Caribe "está empañada, sin embargo, por la angustiosa situación económica y las limitaciones de libertad religiosa".