CALVO SOTELO

NUMEROSO PÚBLICO DA EL ÚLTIMO ADIÓS AL PRIMER PRESIDENTE DE LA DEMOCRACIA QUE FALLECE

MADRID
SERVIMEDIA

Numeroso público se acerca hasta la capilla ardiente instalada en el Congreso de los Diputados para dar el último adiós al ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo, fallecido en el día de ayer a los 82 años de edad,

Desde las 12 horas, en que se abrieron las puertas al público para acceder a dar el último adiós a Calvo-Sotelo, se congregaron numerosas personas llegando incluso a formar una fila que ocupaba desde la puerta principal de la Cámara Baja, por todo el lateral de la Carrera de San Jerónimo, y se extendía hasta mediados del Paseo de Recoletos.

Una hora después, debido al ritmo rápido con el que se desfilaba ante el cuerpo del ex jefe del Gobierno, el primero que fallece en la democracia española, la espera se diluyó y, en algunos momentos, apenas había que esperar un par de minutos para poder acceder a la capilla ardiente.

El público y las personalidades que se dan cita en este lugar, entran por la puerta principal del Congreso de los Diputados, que sólo se abre para ocasiones especiales como el inicio oficial de cada Legislatura.

Una vez dentro, tras pasar el umbral de la puerta y una antesala, hay sendos libros de honor a cada lado para que se escriban las condolencias a Calvo-Sotelo. Luego, bajo los majestuosos techos de la Cámara Baja, se pasa al Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de los Diputados, donde quedó instalada la capilla ardiente a las 10 horas de este mañana y estará hasta las 9 horas de mañana lunes.

En el centro de la capilla ardiente, los restos mortales de Calvo-Sotelo, cubiertos hasta la mitad por una bandera de España. A su derecha, su viuda y toda la familia; y a la izquierda, miembros del Gobierno y demás autoridades actuales y del pasado que se acercan a rendir honores a Calvo-Sotelo.

El féretro del ex presidente del Gobierno está custodiado por cinco miembros de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se van relevando constantemente.

A los lados de cuerpo y por toda la sala, hay coronas de flores. A la derecha de Calvo-Sotelo, están la de los Reyes, los Príncipes de Asturias y la Familia Real; a su izquierda la del Gobierno y la del Senado. Por el resto del salón regio hay coronas tan dispares en recuerdo del ex presidente del Gobierno que van desde el Ayuntamiento de Madrid y toda la corporación municipal a la de un coro de un pueblo o la Fundación Ortega y Gasset.

A los pies del féretro, dos insignias: la medalla de oro del Senado y el Collar de la Real y Distinguida Orden de Carlos III, que le impuso el Rey.

Tanto el público como las autoridades que dan su último adiós a Calvo-Sotelo salen del Salón de los Pasos Perdidos, llegan al pasillo que antece al Hemiciclo y vuelven a la calle.

Ante las puertas del Congreso, además de las personas que entran en la capilla ardiente, se concentra desde esta mañana público que observa los acontecimientos. Su presencia va oscilando entre las cincuenta personas y los más de doscientos que se congregaron cuando llegaron los Reyes y los Príncipes.

(SERVIMEDIA)
04 Mayo 2008
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