Del Río, que compareció hoy por primera vez ante los medios de comunicación para presentar las líneas maestras de su labor, señaló que afronta con "muchas ganas e ilusión" un trabajo que servirá para "ayudar a los más desfavorecidos".

En este sentido, dijo que una de las tareas más importantes es "reforzar" el voluntariado de la organización que, si bien no es preocupante, "sería muy positivo" para su mejor funcionamiento.

"Hay mucha gente que está dispuesta a participar en tareas de voluntariado y sólo falta que le den una palmadita en la espalda, como me ha sucedido a mi", apuntó Del Río.

En la actualidad, Cáritas cuenta con más de 65.000 voluntarios y 4.000 empleados, y maneja un presupuesto anual cercano a los 165 millones de euros.

"He venido a Cáritas como un voluntario más y vengo con la ilusión de sacar adelante los proyectos que actualmente se desarrollan y alguno más que sea preciso", señaló el ex director general de la Policía.

DE VOCACION POLICIA

De su anterior cargo al frente de la Policía se trae consigo la colaboración con los ciudadanos como un servicio público.

"Estoy muy orgulloso de ser policía y creo que mi experiencia me servirá porque he visto mucha necesidad en la calle que, aunque no podíamos solucionarla, buscábamos una salida", señaló el presidente de Cáritas.

Preguntado por cómo un policía de tan dilatada carrera decide presidir una organización católica, Del Río manifestó que fue "una palmadita en la espalda" lo que le animó a comprometerse con los demás.