Estos datos fueron proporcionados hoy por el ministro de Defensa, José Bono, ante la Comisión del Congreso de los Diputados, en la que compareció para consultar esa nueva misión.

De esta forma, subrayó, el Gobierno cumple con lo que hace poco más de un año era una promesa electoral, ahora es una "práctica regular" y, si se aprueba en sus términos la reforma de la Ley de Defensa Nacional, será la "exigencia legal" de consultar al Parlamento las misiones en el exterior.

Esta misión se engloba en la segunda fase de la Fuerza Internacional de Seguridad en Afganistán (ISAF), que contará con otras dos posteriores, de estabilización y de transferencia de las responsabilidades de seguridad a las autoridades afganas.

Se trata de la prolongación de lo que fue la operación "Libertad Duradera", desarrollada por la OTAN después de que Estados Unidos apelara a la defensa conjunta tras los atentados del 11-S.

Bono subrayó que Afganistán necesita la ayuda que recibe de la comunidad internacional, dada la situación tras décadas de guerra, y reconoció, junto a la pobreza, la inestabilidad "y, sin duda, los riesgos" de este país.

500 MILITARES

El nuevo despliegue de tropas se desarrollará en la base del aeropuerto de Herat, que ya dirige militarmente España desde el pasado día 1 de junio.

Integrará a 500 militares del Batallón de Infantería Ligera de San Quintín, con tres compañías de fusiles, una de mando y una muy reducida de servicios, que incluirá ingenieros y desactivadores de explosivos, entre otras.

Estará bajo el mando del teniente coronel Julio Herrera Isla, al que Bono definió como una persona "de extraordinaria valía" y amplia experiencia en misiones internacionales, por tanto, con "la mejor cualificación" para dirigir el batallón.

La misión incluirá actuaciones coordinadas con la policía y el ejército afgano, la seguridad de instalaciones clave en las elecciones, escolta y transporte de personal y material (interventores, apoderados, urnas...), la vigilancia el día de las elecciones, y apoyo logístico en todo el proceso.

La primera semana de julio se desplegaría el escalón avanzado y el resto del batallón lo haría a lo largo de la segunda quincena de ese mes. Su misión duraría noventa días, porque a partir del mismo día de las elecciones, el 18 de septiembre, "pensamos en el repliegue".

REPUBLICAS BALTICAS

Bono consultó también al Parlamento la participación de España en la misión de la OTAN de vigilancia del espacio aéreo de las repúblicas bálticas, Estonia, Letonia y Lituania.

Se trata de una rotación en la vigilancia entre todos los países de la Alianza, ya que estos nuevos integrantes carecen de los medios para vigilar su propio espacio aéreo, lo cual supondría "un punto débil muy fácil de detectar por cualquier adversario o terrorista".

España ejercería esa vigilancia entre el 1 de agosto y el 30 de noviembre de 2006 con cuatro aviones F-1 con base en Albacete y una dotación de entre 35 y 40 personas. El coste se elevaría a 1,3 millones de euros.

Bono subrayó que esta misión se desarrollará "en tiempo de paz" y el personal español realizará "la misma misión que aquí", sólo que su base estará en Lituania.

El Gobierno español, precisó Bono, considera que esta rotación no debe prolongarse más allá de diciembre de 2007, momento en el que debería ponerse en marcha una solución definitiva que sustituya a la "interina" actual.