Según informa la revista "Disability Now, desde el pasado 14 de febrero, los titulares de tarjetas de crédito y débito, que hasta ahora podían validar sus compras con su firma, tendrán que marcar su número secreto en un teclado cuando vayan a abonar sus compras.

Esto puede plantear importantes dificultades a las personas con discapacidad que tengan problemas para memorizar su número secreto, o para marcarlo en un teclado.

El Consejo Nacional de los Consumidores ha indicado que existen unas tarjetas bancarias alternativas que permiten a sus usuarios seguir validando sus compras con su firma, pero que los bancos no han realizado una campaña informativa adecuada para informar al público y a su personal sobre su existencia.

Sin embargo, las asociaciones de discapacitados subrayan que esto no resolverá el problema, ya que en los establecimientos que no disponen de terminales móviles para tarjetas bancarias, muchos compradores con discapacidad sólo podrán validar sus compras con su firma, lo que les obligará a llevar dos tarjetas, o a facilitar su número secreto a los vendedores para que lo marquen por ellos.