La central de Zorita, la más antigua de España, produce menos del 1 por ciento de la energía eléctrica, según estas organizaciones, y da trabajo a 146 trabajadores fijos a otros 100 en empleos indirectos.

Las organizaciones ecologistas y CCOO mantienen que a central nuclear se podría cerrar sin que ello supusiera destrucción de empleo en la comarca. Incluso mantienen que esta medida tendrá efectos positivos si se adoptan una serie de medidas que permitan crear un tejido industiral alternativo.

El proyecto prevé la constitución de una agencia destinada a promover nuevas actividades económicas en Zorita y su entorno, que se crearía utilizando los fondos que la Empresa Nacional Residuos Radiactivos (Enresa) distribuye entre los ayuntamientos afectados por entrales nucleares y las aportaciones de las Administraciones Públicas.

El estudio de las organizaciones sociales se centra en el sector de las energías renovables como alternativa a la central nuclear, pero indica que se podría compaginar con el desarrollo de otras actividades, entre las que cita el turismo rural y la producción de productos agroalimentarios.

El informe se centra en la creación de dos parques eólicos con una potencia cada uno de 15 megavatios, la instalación de unidades de produción de enegía solar fotovoltaica y de paneles solares y la construcción de una planta de producción de electricidad de biomasa de 10 megavatios de potencia, que utilizaría residuos forestales y agrícolas que son fáciles de obtener en la zona.

Estas actividades, junto con la construcción de un centro tecnológico y la creación de empleos indirectos generarían, según este análisis, más de 250 puestos de trabajos.

La industria con mayores posibilidades, a juicio de los autores del informe, es la enegía eólica, más si se tiene en cuenta que la nueva ley que regula el sector eléctico y el Plan de Fomento de las Energías Renovables prevén que estas fuentes aporten en el año 2010 el 12 por ciento del total de la energía primaria.

Además, señalan que las mediciones de viento realizadas en las sierras de Altomira, San Sebastián y Jabalera han deparado resultados "bastante alentadores" y recuerdan que al menos cuatro empresas han mostrado ya interés en construir parques eólicos en alguno de estos emplaamientos.