La campaña fue presentada hoy por el ministro de Educación y Ciencia, Javier Solana, quien destacó en rueda de prensa el aumento de la calidad de las investigaciones que cada año se desarrollan en el polo sur.

Según Solna, el Gobierno es consciente de que 1992 será un año importante para los investigadores españoles desplazados a la Antártida, como los demuestra el aumento de la dotación presupuestaria, sufragada en su totalidad por fondos públicos.

Por su parte, el jefe de la base Juan Carlos I, Josefina Gastellví, señaló que la habilitación de un refugio de montaña y la utilización de nuevos sistemas de desembarco de combustibles desde el "Hespérides" hasta la base, son las principales novedades de la presente camaña.

CLIMATOLOGIA

Gastellví explicó que "el principal problema con el que nos encontramos el año pasado cuando llegamos fue la climatología: había tres metros y medio de nieve. Esperemos que este año no ocurra lo mismo".

Los trabajos que realizarán los científicos españoles comprenden estudios liquénicos, geológicos y geomorfológicos de la isla Livingston y de las Shetland del sur, análisis oceanográficos del estrecho de Bransfield, así como de la geodinámica de las Shetland del sur, la penínsua antártica y Tierra de Fuego.

Asimismo, estudiarán los suelos permahelados en las proximidades de la "Juan Carlos I" y abordarán diversas estrategias reproductivas de pingüinos antárticos.

La base española, donde trabajarán 30 investigadores, consta de un área de habitalidad de 151,5 metros cuadrados, otra científica de 81 metros cuadrados y una tercera de servicios, que tiene 75 metros cuadrados.

Está equipada con dos embarcaciones hinchables, una de ellas con casco rígido; un tractor orug con remolque y grúa hidráulica y dos motos de nieve.

RESPETO AL MEDIO

Josefina Gastellví aseguró que han tenido en cuenta todas las directivas aprobadas recientemente por el Tratado Antártico, por lo que se han adoptado las medidas oportunas encaminadas a no verter residuos y sustancias contaminantes al medio.

Por ello, las aguas serán convenientemente depuradas y los residuos orgánicos, excepto los plásticos, sometidos a un proceso incinerador.

Respecto al "Hespérides", hará un estudio oeanográfico del estrecho de Bransfield e investigaciones geológicas y geofísicas del extremo oriental del islas Shetland del sur y del Arco de Scotia.

El buque partirá el próximo sábado de Cádiz bajo las órdenes del comandante José Carlos Manzano y comenzará los trabajos de investigación en el "continente blanco" a principios del próximo mes de diciembre.

Este barco, en el que viajarán 50 investigadores, tiene 82,5 metros de eslora y 14,3 de manga, desplaza 2.700 toneladas y puede alcanzar una veocidad de 15 nudos. Su autonomía es de 12.000 millas y puede romper hielos de hasta 40 centímetros de espesor.

Sus instalaciones científicas están preparadas para realizar estudios de oceanografía física, química y biológica, geofísica, geología marina y meteorología.

Los científicos españoles también realizarán trabajos en colaboración con los alemanes, argentinos, chilenos y suecos.