"La idea de que los asuntos sociales, la atención a los colectivos más desfavorecidos puede hacerse desde la improvisación o la buena voluntad, me parece uno de los errores en los que hemos podido caer en ocasiones llenos de buenas intenciones", explicó.

La ministra, que examinó los aspectos que han incidido en la crisis del Estado del Bienestar, se mostró partidaria de mantener el niel adquisitivo de las pensiones en el futuro, articulando "los mecanismos que permitan asegurar que los que se encuentren en verdadera situación de necesidad sean atendidos por el sistema".

Cristina Alverdi destacó en otro momento que "los temas de bienestar y desarrollo constituyen, por primera vez en la historia, una prioridad en las agendas de los responsables políticos.

"En el momento actual de crisis y transformación", explicó, "tenemos, pues, una oportunidad única desde el Ministerio de Asunos Sociales para contribuir a la construcción de ese futuro que ya vislumbramos y en el que va a desempeñar un protagonismo sin precedentes la sociedad civil".

A su juicio, las políticas sociales han contribuido a limar las divisiones propias de la sociedad de clases, dando paso a la aparición de nuevos valores perfectamente asumibles por los ciudadados de procedencias sociales e ideológicas diversas.

MUJER Y CAMBIO SOCIAL

La ministra destacó el papel desempeñado por la mujer en este proceso d transformación que, "no sólo posibilita el acelerado cambio social al que asistimos, sino que además lo potencia en la dirección del progreso".

"Nadie duda", añadió Cristina Alberdi, "que además de un agente generador de los cambios, la mujer es también sujeto de búsqueda de soluciones. Todavía incipiente, su participación en las responsabilidades públicas y en la toma de decisiones, se va haciendo notar cada día con mayor intensidad".

La responsable del departamento de Asuntos Sociales, que repsó las distintas políticas que desarrolla su ministerio, aseguró que es necesario preservar la dignidad de los extrajeros residentes en España y apostó por políticas de bienestar que "compaginen la atención a los inmigrantes, sin que se perjudique los derechos de la población receptora. Sólo así se evitarán actitudes xenófobas y racistas".

"Yo apuesto por ese cambio necesario, por el protagonismo de l sociedad civil, del voluntariado, de las mujeres como fuerza emergente y de los jóvenes que son por drecho propio el futuro", concluyó la ministra.