Así lo confirmó hoy en rueda de prensa el delegado del Gobierno en Castilla y León, Arsenio Lope Huerta, quien al mismo tiempo se preguntó "¿Cómo educamos a nuestros hijos?".

Mientras que las madres de ambas niñas insistieron en asegurar esta mañana, tras conocer la localización de las menores, que no se habían podido marchar solas y que el que hubieran dormido en coches demostraba que habían sido secuestradas, Arsenio Lope desmentía esa versión.

Según el delegado del Gbierno, Susana y Ana Laura se encontraron en la noche del domingo con unos amigos en una discoteca de Peñafiel, localidad situada a siete kilómetros de sus domicilios, a donde habían acudido en auto-stop a divertirse.

Las muchachas decidieron entonces escapar con dichos amigos a Madrid, para visitar allí a otros amigos madrileños.

Desde entonces, durmieron en el vehículo que les prestaron los amigos, mientras sus padres y la población de Langayo temía que les hubiera sucedido alguna tragedia.

La madre de Susana declaró a Servimedia que "cuando me la eche a la cara le voy a pegar una paliza..., con lo que nos ha hecho sufrir a su padre y a mí, que durante esta noche pensábamos que la vida ya no tenía sentido".

El delegado del Gobierno lamentó, por su parte, tamaña "trastada" que puso en alerta a las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado durante los últimos días.

Los padres de ambas niñas viajaron a Madrid para recoger a las muchachas, con las que regresarán a Valladolid a primerashoras de esta tarde.

Susana y Ana Laura fueron localizadas a las nueve de esta mañana por la Policía Local de Alcobendas cuando hacían auto-stop junto a una gasolinera, con la intención, según dijeron, de regresar a sus domicilios.