Así consta en el Indicador Multidimensional de Calidad de Vida (IMCV) que publicó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el que se pone de manifiesto que la calidad de vida en España aumentó ligeramente el año pasado, situándose este parámetro en 101,54 puntos frente a los 101,40 de 2022.

El incremento del IMCV en 2023 estuvo determinado por las dimensiones ‘Educación’ (110,04), ‘Experiencia general de la vida’ (102,96), ‘Entorno y medioambiente’ (102) y ‘Trabajo’ (101,77), parámetros que mejoraron su puntuación respecto a 2022.

Por su parte, ‘Ocio y relaciones sociales’ (96,78), ‘Condiciones materiales de vida’ (99,81), ‘Salud’ (101,68) y ‘Seguridad física y personal’ (100,24) la empeoraron; mientras que la dimensión de ‘Gobernanza y derechos básicos’ se mantuvo incólume (98,56) al no haber sido actualizada por no incluirse en la Encuesta de Condiciones de Vida de 2023 el módulo de ‘Calidad de Vida’, cuya periodicidad es trienal.

Por territorios, Navarra (105,29), La Rioja (104,14) y Aragón (103,89) presentaron los niveles más elevados de calidad de vida en 2023, tal y como sucedió en la pasada edición, y Canarias (98,96), Galicia (99,67) y Andalucía (99,73) registraron las cifras más bajas.

A pesar de ello, Navarra presentó un descenso de 0,24 puntos en el nivel de calidad de vida; mientras que Canarias lo aumentó en 0,4 puntos.

Si se pasa el filtro de las nueve dimensiones por separado en las comunidades autónomas, Navarra destacó en ‘Salud’, ‘Ocio y relaciones sociales’, ‘Entorno y medioambiente’ y ‘Experiencia general de la vida’, y País Vasco descuella en ‘Condiciones materiales de vida’ y ‘Educación’.

A su vez, Baleares sobresale en ‘Trabajo’; el Principado de Asturias en ‘Seguridad física y personal’ y la Comunidad Valenciana en ‘Gobernanza y derechos básicos’.