Según informó la Fundación Ramón Areces, en las jornadas, que se prolongarán durante dos días, se debatirán las diversas aplicaciones en las que la óptica adaptativa va a jugar un papel muy relevante en un futuro cercano, como son la aplicación en láseres y el aumento de resolución de los telescopios, entre otras.

Hasta hace diez años, el elevado coste de estas tecnologías limitaba su uso al ámbito astronómico, con la incorporación en los telescopios de grandes dimesiones para ver mejor el universo, y al militar, pero en la actualidad su mayor potencial son sus aplicaciones para corregir deficiencias en la óptica del ojo humano.

Según los investigadores reunidos por la Fundación Ramón Areces, el problema de la nitidez de las imágenes no es sólo cuestión del tamaño de los telescopios, sino de la utilización de unas superlentes especiales, los dispositivos de óptica adaptativa, que eliminan el efecto de la turbulencia atmosférica sobre las imágenes que nos llegan el exterior y permiten ver detalles nunca vistos antes.