El control de la entrada y salida de vehículos en este barrio madrileño será regulado en un principio por guardias de movilidad y, más tarde, en el segundo semestre de este año, por diez cámaras de seguridad colocadas en los principales accesos a la zona, que contrastarán las matrículas de los automóviles que accedan con una base de datos en la que figuran las placas de los residentes.

Es ésta la última de las medidas que se adoptarán para la ejecución del "Area de Prioridad Residencial del Barrio de Las Letras", cuya primera fase de implantación se ejecutó el pasado 22 de septiembre, momento desde el que han dejado de circular por la zona cerca de 1.500 vehículos.

Con la segunda y definitiva fase, que afecta a la regulación viaria del barrio al completo, se ha cambiado el sentido de la circulación en vías como la calle Príncipe, se ha suprimido la entrada al parking de Santa Ana por la calle Prado y el acceso por Atocha a la calle Moratín.

El cambio de sentido afecta también a las calles Gobernador, Alameda, Almadén, Cenicero, Echegaray y Santa Catalina. Asimismo, se ha remodelado la plaza de Canalejas y se han repartido 100.000 trípticos informativos que advierten a los vecinos sobre la nueva organización viaria de la zona.