MUJERES CON DISCAPACIDAD PIDEN MEDIOS PARA HACER FRENTE A LA VIOLENCIA DE GÉNERO
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Un grupo de mujeres con discapacidad denunció hoy las numerosas dificultades que encuentra el colectivo para hacer frente a una situación de malos tratos en el seno de la pareja, durante una jornada de sensibilización sobre "Mujer y discapacidad", organizada por la Asociación de Parapléjicos y Grandes Minusválidos de Madrid (Aspaym-Madrid).
Varias integrantes de la Comisión de Mujer y Discapacidad de la Comunidad de Madrid destacaron que las mujeres que padecen una discapacidad tienen más probabilidades de sufrir violencia de género y además la dificultad para denunciarlo es mucho mayor.
"Los principales factores que propician esta situación son la indefensión, la dependencia, la situación de vulnerabilidad y la falta de recursos", explicó Mayte Gallego, miembro del Área de Mujer de Aspaym Madrid.
En este sentido, Laura García, representante de la Federación de Personas Sordas de la Comunidad de Madrid (Fesorcam), destacó la importancia de que las mujeres con discapacidad que sufren violencia de género cuenten con recursos económicos y materiales suficientes para superar estas situaciones.
Así, para las mujeres que padecen sordera, García consideró necesaria la puesta en marcha de un sistema de videoconferencia para que puedan denunciar situaciones de violencia, porque es evidente que "por teléfono no pueden", o bien "un sistema de tele asistencia que, con pulsar un botón, quien reciba la señal sepa qué pasa".
FORMACIÓN Y EMPLEO
Las participantes en estas jornadas quisieron dejar claro que pueden realizar trabajos que requieran una alta cualificación, más allá de los empleos de baja calidad que se les proponen. "La responsabilidad es importante para la independencia y una vida más normalizada", han coincidido en señalar las ponentes, quienes no han dudado en reclamar una oportunidad como primer paso.
"Es vital la posibilidad de tener una oportunidad", indicó Purificación Ortiz, de la ONCE, para añadir que se trata del momento "más difícil porque hay muchas reticencias" en las empresas. Aquí esmuy importante contar con el apoyo de la familia, que cuando se trata de una hija con discapacidad es más reacia a que estudie o trabaje que si se trata de un varón.
Carmen Díaz, del Movimiento Asociativo a favor de las Personas con Discapacidad Intelectual (FEAPS), criticó que a las mujeres con discapacidad "se nos obliga a seguir siendo niñas y con tanto cariño se nos aísla".
(SERVIMEDIA)
31 Oct 2006
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