Así se desprende de un estudio sobre mortalidad empresarial elaborado por Informa D&B, que explica que del resto, 124.419 sociedades, algo menos de la tercera parte, ha comunicado su situación de forma oficial. Dentro del período analizado por el estudio, los años de mayor mortalidad empresarial fueron 2018 y 2019, cuando se alcanzó el 44,5% y el 39%, respectivamente.

Atendiendo a la actividad de las empresas que ya no están activas, industrias extractivas y la industria textil (rama de industria), son las más afectadas, alcanzando el 37% y el 34% de las que vieron la luz en estos cinco años en cada sector.

En el caso contrario, administración, con un 12,5%, intermediación financiera, cerca del 18%, y sanidad, con un 19% fueron los sectores con menor mortalidad empresarial. En número, comercio es el que más ceses concentra, 29.775, seguido de construcción y actividades inmobiliarias con 26.902.

Por autonomías, las que menor porcentaje de estas empresas inactivas presentan sobre las creadas en la comunidad son La Rioja, con un 20,5%, y Aragón y Extremadura, ambas en torno al 21%. Con el peor comportamiento destaca Melilla, donde los ceses superan el 40% de las empresas constituidas, Ceuta, con un 34%, y Canarias, con el 31%. Por número de ceses en valores absolutos, Madrid reúne 28.506, Andalucía 23.925 y Cataluña 23.755.

Por otra parte, las microempresas son las que tienen la tasa de ceses más elevada, supera el 14%. Le siguen las grandes con un 12%, y para las pequeñas y medianas la proporción está por encima del 9%.

Si se tiene en cuenta el capital invertido para la creación de estas sociedades, las inactividades se van reduciendo a medida que este aumenta a partir del tramo del 3.000 a 6.000 euros, donde llega al 30%, para bajar hasta el 8% en las de más de 3 millones de euros.

En este punto, la directora de Estudios de INFORMA D&B, Nathalie Gianese, señaló que “de los ceses de las empresas creadas en los últimos cinco años, únicamente el 0,48% de las sociedades han acudido al procedimiento concursal, lo que evidencia la baja eficiencia del sistema que se ha reformado recientemente”.