Moratinos pidió el apoyo de todos los grupos parlamentarios para solucionar el contencioso -de más de 300 años- que mantienen España y el Reino Unido sobre la soberanía de Gibraltar y dijo que los británicos siempre han estado unidos en esta cuestión.

El ministro centró la mayor parte de su intervención en el acuerdo sobre pensiones alcanzado con el Reino Unido para los trabajadores españoles que durante su vida laboral, en el año 1969, se vieron afectados por el cierre de la verja, unos 5.700 pensionistas, aún vivos, con pensiones congeladas desde el año 1989.

Moratinos avanzó que el Gobierno español adelantará el dinero para que cada uno de los pensionistas cobre, en 2007, unos 6.200 euros, por los atrasos de la revalorización no percibida. La razón, explicó el ministro, es que el Gobierno británico plantea problemas de tesorería para hacer frente al pago de una sola vez, en abril de 2007, y se vería obligado a fraccionar en dos años el pago. El dinero anticipado por España le será devuelto por el Tesoro británico.

Los pensionistas que suscriban este acuerdo pasarán a cobrar su remuneración del Gobierno británico, a partir de abril de 2007, y ello supondrá un desembolso financiero, para el Reino Unido, de 171 millones de euros. El acuerdo alcanzado también favorece a las pensiones de los 4.000 españoles que actualmente trabajan en Gibraltar, porque desde abril de 2007 podrán actualizar sus pensiones con vistas a la jubilación.

El titular de Exteriores también se refirió al consenso sobre la utilización conjunta del aeropuerto y anunció que el Instituto Cervantes abrirá una sede en Gibraltar para potenciar el uso del castellano que se está perdiendo, en virtud de estos acuerdos.

Los portavoces de todos los grupos parlamentarios de la Cámara Alta felicitaron al ministro por los acuerdos alcanzados, que a todos les parecieron positivos y de gran importancia social, y ofrecieron su apoyo al Ejecutivo del Estado para que sigan en esta línea.

En este sentido, destacó la intervención del portavoz del PP en la Comisión, Josep Piqué, que valoró positivamente los acuerdos en "términos generales" y mostró su apoyo al Gobierno para seguir en esta línea, una vez confirmado por el ministro que el Ejecutivo no renunciará a la soberanía del Peñón.

A la intervención de Piqué respondió el titular de Exteriores congratulándose de que el PP se mostrara conforme con los acuerdos alcanzados por los gobiernos español y británico, y la Mancomunidad de Municipios de Campo de Gibraltar.