Como medida general, se ha acortado el tiempo de riego de las praderas y las zonas verdes, reduciéndolo al mínimo imprescindible para su conservación y mantenimiento. Además, los principales parques del municipio han sido dotados con nuevas infraestructuras que permiten controlar los tiempos de riego.

Estas medidas se suma a otras emprendidas con anterioridad por el ayuntamiento, como las referidas al tratamiento del agua de las fuentes y los estanques.

Según el concejal de Servicios, Ricardo Godino, "se trata de un amplio abanico de medidas adoptadas en vista de la sequía anunciada para este año, que hagan compatible el mantenimiento de las zonas verdes del municipio con el ahorro de agua y que den ejemplo a nuestros vecinos de la necesidad de hacer un uso racional del agua como bien compartido por todos".