Así se expresó en una entrevista con RNE, recogida por Servimedia, en la que incidió en que la nueva ley pretende revertir que los abortos se hagan en la sanidad privada. "La red pública tiene que ser la red de referencia en la interrupción voluntaria de embarazos", dijo.

Preguntada sobre la garantía de objeción de conciencia por parte del personal sanitario, Montero destacó que "estará garantizada pero es un derecho que tiene que ser compatible con la decisión de las mujeres para poder abortar. Se regulará la objeción de conciencia, pero urge que todos los centros garanticen el aborto".

También subrayó que la nueva ley incorpora "la salud menstrual" y resaltó la importancia de formar a los niños en educación sexual porque así se puede garantizar que las relaciones sexuales se basen en el mutuo consentimiento porque ya han recibido la información previa.