Fiscalidad

Montero quiere debatir la continuidad del impuesto a las grandes fortunas en el marco de la financiación autonómica

MADRID
SERVIMEDIA

La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, quiere que las negociaciones para reformar la financiación autonómica incluyan un debate sobre cuál debe ser “la fórmula” para garantizar que las grandes fortunas aportan a las arcas públicas lo mismo “en la medida proporcional” que la clase media y trabajadora.

Así lo avanzó desde Bruselas cuando los periodistas preguntaron si el Gobierno se plantea hacer permanente el Impuesto temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas después de que Hacienda haya informado que se recaudaron 624 millones de euros en su primer año en vigor.

Montero aseguró que ahora es el momento de estudiar el “rendimiento” de esta nueva figura tributaria, aunque indicó que se hará “al albur” de la reforma sobre la financiación autonómica. En este sentido, emplazó a “todos” a “dialogar” sobre “cuál es la manera más eficaz” de hacer que los grandes patrimonios paguen lo que les corresponde, y aseveró que, “hasta que se produzca ese debate, se mantendrá este impuesto”.

De este modo, el Ejecutivo muestra su predisposición a mantener el nuevo impuesto a las grandes fortunas, que grava a los patrimonios superiores a los 3 millones de euros en las regiones donde el Impuesto sobre el Patrimonio está bonificado total o parcialmente, o bien establecer nuevas “fórmulas” para que los más ricos paguen por su patrimonio.

OBJETIVO DE 1.500 MILLONES

Por otro lado, preguntada por la baja cifra de recaudación –que se quedó en 623,6 millones– con respecto al objetivo inicial –que ascendía a 1.500 millones–, Montero dijo que la diferencia entre ambas cifras se debe a que la segunda es “un potencial recaudatorio” que se calcula como si el Impuesto sobre el Patrimonio estuviera bonificado al 100% en todas las comunidades.

No obstante, la cifra de ingresos ha sido inferior sobre todo por un error de Hacienda. En concreto, el Ejecutivo permitió que los contribuyentes residentes en las comunidades que bonifican Patrimonio –como Madrid o Andalucía– pudieran restarse del importe a pagar en el nuevo impuesto lo que hubiesen tenido que abonar por Patrimonio –aunque realmente no lo hubiesen satisfecho–.

Así, si la suma de los impuestos pagados –IRPF, Patrimonio y Grandes Fortunas– superaba en un 60% los ingresos del contribuyente, podrían tener derecho a una rebaja de hasta el 80% en la cuota a pagar por el nuevo impuesto.

(SERVIMEDIA)
20 Sep 2023
PTR/gja