Según fuentes de la Oficina de Información de la Iglesia Católica en España, a la ceremonia, que tuvo lugar en el Teatro Romano de Mérida, asistieron más de 5.000 personas, entre ellas el nuncio apostólico, Mario Tagliaferri, y el cardenal de Toledo, Marcelo González Martín.

Partiiparon más de 400 sacerdotes y religiosos de las diócesis pertenecientes a la nueva archidiócesis y otros llegados de Sevilla, Granada y Madrid. Asimismo, asistieron miembros de la Junta de Extremadura, con su presidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra a la cabeza; autoridades civiles como los alcaldes de Mérida, Cáceres y Badajoz y otras autoridades militares, académicas y judiciales.

En la homilía, monseñor Montero dió las gracias a cuantos habían contribuido a hacer realidad la nueva archidiócesis, y vocó la rica herencia religiosa de la antigua Emerita Augusta.

Asimismo, monseñor Montero destacó como tareas a realizar en la nueva archidiócesis "la fidelidad al Concilio Vaticano II; trabajar en la nueva Evangelización, además de intensificar la catequesis a todo nivel, para pasar de una fe del carbonero a una fe más personal".