El portavoz oficial (PIO) del destacamento español declaró a Servimedia que los nuevos militares que asumen la misión de Kosovo se encuentra la "misma" situación que cuando hace seis meses llegó a la zona el contingente que ahora se marcha, y que está compuesto en su mayoría por personal de la Brigada de Infantería Ligera Mecanizada "Guzmán el Bueno X", al mando del coronel José Federico Fernández del Barrio.

La misión la asume ahora la nueva agrupación española (Kspfor IX), al mando del coronel José Acevedo Espejo, formada en su mayoría por militares de unidades de la Comandancia General de Ceuta. De ellos, 116 pertenecen a la Agrupación de Apoyo Logístico número 21 de Sevilla y número 22 de Granada.

Para el PIO, la nueva agrupación española se encuentra "con un trabajo bien hecho y unas muy buenas relaciones" con las autoridades locales y la población civil, gracias al continuo trabajo que han ido haciendo los militares españoles desde que se inició esta misión en 1999.

El nuevo contingente estará en la zona durante cuatro meses. En Kosovo los relevos eran antes cada seis meses. En ese tiempo, continuará con la misión de "asegurar la libertad de movimiento de las minorías y que el entorno sea estable y seguro" para la convivencia.

Para ello, se realizan patrullas en vehículos, a pie, de manera conjunta con la policía kosovar, o con otros ejércitos, ya que España forma parte de la Brigada Multinacional Suroeste (BMN SW), con base en Prizren, que se compone de dos agrupaciones tácticas distintas: la "Sur", que continúa en esta localidad y que está formada por alemanes, turcos y austriacos, y la "Oeste", integrada por españoles e italianos.

Estas patrullas se hacen en un ratio de 500 kilómetros cuadrados desde "Base España", en la localidad de Istok, donde está asentado el destacamento español. Allí habita la mayoría pero hay una compañía de unas 85 personas desplazadas en el Valle de Osojane que trabaja "muy tranquila" pese a encargarse de proteger a la minoría católica de origen serbio que allí reside en un enclave albano kosovar

AYUDA A DISCAPACITADOS

Los militares españoles en la zona, además de los cometidos propiamente dichos de la misión, hacen trabajos de cooperación. De hecho, la agrupación que ahora abandona Kosovo, es la que "más proyectos" ha invertido en la municipalidad de Istok, según el PIO.

Ante la penosa situación de las carreteras en Kosovo, los militares educan a la población en seguridad vial a través de los programas de radio. Además, les cuentan los trabajos que se están llevando a cabo como la instalación de tendidos eléctricos, mejoras en el acceso al agua potable, reformas en colegios, etc.

Los militares contribuyen con donaciones voluntarias a que la fundación Handikos (acrónimo de handicapped -discapacitado en inglés- y Kosovo) siga atendiendo a los niños, sobre todos a los que tienen alguna discapacidad, para que salgan adelante.

El contigente que ahora abandona la misión en Kosovo iniciada el pasado 11 de junio, sufrió la muerte de dos compañeros, los cabos del Ejército de Tierra Francisco Javier Roldán Naranjo, de 34 años, y Antonio Jesús Bonilla Ríos, de 24, que fallecieron tras volcar su coche e impactar contra una gasolinera después de realizar una maniobra brusca para evitar un choque frontal contra un coche civil que había invadido su carril.