Las obras, inauguradas hoy por Alberto Ruiz-Gallardón, han supuesto una inversión de 9.033.845 euros y mejorarán notablemente, según el alcalde, la movilidad en el norte de la ciudad, no sólo en barrios ya consolidados, como Mirasierra, sino también en los nuevos de Arroyo del Fresno y Montecarmelo, donde se construirán 2.754 y 8.547 viviendas, respectivamente.

Ruiz-Gallardón explicó que las obras han supuesto también el desmantelamiento del poblado chabolista de Pitis, incluido en el programa de Eliminación de Infravivienda del Ayuntamiento de Madrid, que estaba situado en pleno trazado de la prolongación de esta avenida.

"Tras la demolición de 160 chabolas y el realojo de 110 familias", dijo, "hoy ya sólo quedan tres construcciones, pendientes de la orden judicial de desalojo, con lo que desaparecerá esta situación de marginalidad y materializaremos un Madrid comprometido con la integración y la lucha contra la exclusión social".

El alcalde aprovechó para indicar que en 2006 el consistorio dedicará 18,1 millones de euros a la erradicación del chabolismo y la adquisición de viviendas para el realojo y eliminación de infravivienda, un 9,2% más que en 2005.

La prolongación de la calle Ventisquero de la Condesa y su conexión con la M-40 también ha conllevado un plan de ajardinamiento, que ha incluido la plantación de 108 árboles, 1.740 arbustos, 13.000 plantas tapizantes y 6.110 metros cuadrados de hidrosiembra. Además, se han pavimentado 3.889 metros cuadrados de paseos y aceras.