El departamento que dirige Ana Pastor señal en un comunicado de prensa que los antibióticos sólo se deben tomar bajo prescripción médica, para evitar la aparición de resistencias bacterianas.

El principal riesgo de la gripe es la sobreinfección bacteriana que puede afectar a las vías respiratorias y causar, en ocasiones, bronquitis e incluso neumonía. Este tipo de complicaciones es más probable que surjan en personas que, por su estado de salud o por la edad, pertenecen a los denominados "grupos de riesgo".

Por este motivo, el ministerio ecomienda la vacuna antigripal a estas personas, aunque ello no impide que puedan vacunarse todos los ciudadanos que lo deseen.

Los grupos de riesgo incluyen personas que tienen un alto riesgo de contraer la enfermedad y de desarrollar complicaciones, como son las que tienen más de 65 años, quienes sufren enfermedades crónicas cardiovasculares o pulmonares y enfermedades metabólicas crónicas y niños con asma, entre otros.

Las autoridades recomiendan una única dosis de vacuna, excepto para los niñs aún no vacunados, que deberían recibir dos dosis con un intervalo de, al menos, cuatro semanas.

Para que la vacuna sea eficaz hay que utilizar la correspondiente a la temporada en curso, ya que la composición varía cada año según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, puesto que el virus muta.

Durante la temporada 2001-2002, las tasas de incidencia de la enfemedad empezaron a aumentar a principios de enero y alcanzaron el pico de la onda epidémica entre el 20 y el 26 de eneo. Hubo una gran actividad gripal asociada al tipo A, aunque a partir de mediados de marzo y coincidiendo con una disminución de la incidencia se observó un predominio del virus de la gripe B.