Según fuentes del Ministerio de Agricultura, las ayudas a la producción de trig duro, así como el número de agricultores y de hectáreas que se acogen a las mismas, han aumentado progresivamente en las zonas productoras desde 1986, primer año en que fueron reguladas en España.

Así, mientras en la campaña 1986-87 el volumen de estas subvenciones fue de 109 millones de pesetas, repartidos entre 3.500 agricultores y una producción de 46.000 hectáreas, en la campaña 1987-88 la cifra se elevó a 308 millones de pesetas, siendo 4.300 agricultores los beneficiarios.

En la campaña 198-89, las ayudas fueron solicitadas por 6.000 agricultores, que recibieron un total de 632 millones de pesetas.

De acuerdo con las mencionadas fuentes, en esta línea de creciente demanda de estos apoyos a la producción de trigo duro se han situado las dos últimas campañas, durante las que el número de productores que las solicitaron pasó de cerca de 9.000 en 1989 a 14.000 en la campaña 1990-91, incrementándose también el volumen de ayudas, desde 1.400 millones en 1989 a cerca de 3.300 en el pasado ejecicio.

Las subvenciones, que deben ser tramitadas en el Servicio Nacional de Productos Agrarios (SENPA), tienen diferentes plazos de solicitud en función de las fechas de recolección.

Los plazos concluirán el 31 de marzo en la Comunidad Autónoma de Andalucía y en Badajoz, donde las fechas de recolección son más tempranas, mientras que en Burgos, Salamanca, Zamora, Toledo, Navarra y Zaragoza, donde la producción es más tardía, el plazo acabará el 30 de abril.