Un estudio realiado por las organizaciones de consumidores UCE, ASGECO, CECU, FUCI y UNAE revela que la mayoría de este tipo de dietas sólo sirven para provocar desequilibrios nutricionales que pueden ocasionar graves problemas de salud y, en algunos casos, incluso la muerte.

El informe, publicado en la revista Ciudadano, que editan estas cinco organizaciones de consumidores, analiza 37 dietas de adelgazamiento y recoge la opinión de expertos en nutrición que recomiendan que para perder peso simplemente hay que reducr la cantidad de alimentos y visitar a un médico.

Según Consuelo López Nomdedeu, del área de salud del Instituto Carlos III de Madrid, "existen tantas dietas como pueda desarrollar la imaginación de individuo". El problema es que debe ser una dieta equilibrada y completa en alimentos, porque si no provocará un desequilibrio nutricional que si se prolonga en el tiempo puede provocar graves problemas de salud.

Tomar diariamente una alimentación adecuada es, por tanto, fundamental, y eso es algo que según el estudio de las organizaciones de consumidores, olvidan muchos de los regímenes de adelgazamiento. Un ejemplo que cita el informe es la dieta llamada Atkins, que consiste en grasas y proteínas, eliminando todo lo que sean hidratos de carbono.

El razonamiento de Atkins es que como el organismo humano aprovecha las grasas a través de los hidratos de carbono, al no existir éstos la asimilación es menor y no se gana peso, pero esta dieta, señala el estudio, no repara en que si se prolonga la diet en el tiempo "ocasiona estreñimiento, subida de colesterol y del ácido úrico, y un estado de gran acidez que originará arritmias cardiacas y, en algún caso, la muerte".

Actualmente la dieta Atkins está siendo desbancada por las dietas disociadas, que se basan en no mezclar alimentos, "una solemne estupidez", a juicio de los autores del estudio, que señalan que el estómago no diferencia alimentos y que le da lo mismo que las calorías se las aporte uno u otro alimento.

Otra dieta habitual es la depasar un día a la semana comiendo sólo fruta, lo que no acarrea mayores problemas, según este estudio, pero es necesario saber qué fruta se escoge y en qué cantidad.

DESEQUILIBRIOS PSICOLOGICOS

Para Javier Aranceta, integrante del programa de nutrición del Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco, "el seguimiento de cualquier tipo de dieta que se aparte de una alimentación normocalórica, variada y equilibrada que se ajuste en lo posible a los gustos y costumbres del entorno social es subsidiaria d producir déficits nutricionales y desequilibrios psicológicos".

Según los nutricionistas consultados para este estudio, para adelgazar no hay más secreto que reducir la cantidad de alimentos que habitualmente se ingieren. En este principio se basan las dietas hipocalóricas, que si son severas pueden producir depresiones y desgastes vitamínicos que deben ser controlados médicamente.

Estas dietas no deben confundirse con las hipocalóricas modificadas, que, de acuerdo con el informe, "son en sí misas una auténtica bomba de relojería", porque al estar basadas en la eliminación de determinados nutrientes pueden tener efectos "nefastos" sobre la salud.

La gente que se somete a una dieta no sabe si lo más difícil es perder los kilos que le sobran o mantener después su nuevo peso. Para esto último, todos los expertos coinciden en que es fundamental la reeducación de los hábitos alimentarios, ya que si no se recuperará el peso perdido peso perdido, pero no el dinero invertido en la dieta.

Los nuricionistas consultados también son más partidarios de dietas graduales que permitan adquirir hábitos alimentarios más saludables que de una dieta severa para perder 20 kilos en tres meses.

En definitiva, el estudio de estas cinco organizaciones de consumidores aconseja que si sobran algunos kilos se coma menos y se reeduquen los hábitos alimentarios, pero si de lo que se trata es de perder muchos kilos en poco tiempo, "el consejo de un médico es fundamental".