Según datos de la Comisión Europea, el pasado verano la mayoría de los ciudadanos comunitarios estuvieron expuestos a peligrosos niveles de este elemento nocivo.

A diferencia del "buen" ozono, que protege la tierra contra los rayos ultravioletas, el ozono a nivel del suelo puede provocar serios problemas de salud, incluyendo bronquitis, enfermedades cardícas y asma. Normalmente, este tipo de ozono se produce cuando hace calor, porque los gases como los óxidos de nitrógeno y los compuestos volátiles orgánicos reaccionan con la luz solar.

El pasado verano, la situación fue especialmente grave en Italia y Grecia, así como en el área entre Gran Bretaña, los países del Benelux y el norte de Francia. En cambio, Irlanda y los países nórdicos tuvieron la atmósfera más limpia.

"Esto es inaceptable, y la UE está muy por debajo de sus metas, a menos que hagmos más", comentó Wallstrom a los periodistas destacados en Luxemburgo. Sin embargo, no todos los ministros estuvieron de acuerdo con la nueva legislación de la Comisión, destinada a reducir la polución de ozono y establecer techos nacionales en una serie de gases industriales, como el dióxido de sulfuro, ligados a problemas como la lluvia ácida.

En la reunión, los ministros de los Estados del norte de Europa apoyaron la línea de la Comisión. Incluso, Dinamarca y Suecia pidieron medidas más duras. Sinembargo, los países del Sur destacaron que cualquier nueva norma no debería ser excesivamente costosa, además de que los planes para reducir el ozono no tienen en cuenta que es un problema producido por el calor. En líneas generales, el bloque sur no está dispuesto a ir más lejos que las medidas de las Naciones Unidas.