LA MAYOR PARTE DE LAS 40.000 TONELADAS DE PCBS PRODUCIDAS EN ESPAÑA ESCAPAN AL CONTROL DE LAS ADMINISTRACIONES

MADRID
SERVIMEDIA

España ha producido durante las últimas décadas más de 40.000 toneladas de PCBs (policlorobifenilos), sustancia tóxica utilizada fundamentalmente en mezcla líquida con otros compuestos clorados para asegurar el aislamiento eléctrico y la refrigeración de transformadores eléctricos, a la que se relaciona con la contaminación masiva de pollos belgas.

Según e Club Español de los Residuos, la mayor parte de estas 40.000 toneladas de PCBs escapan al control de las administraciones públicas, ya que muchos transformadores que contienen esta sustancia se encuentran abandonados por toda la geografía española.

En España no existe ninguna instalación de eliminación de PCB. Tres empresas exportán a Francia e Inglaterra una pequeña proporción para que sean tratadas en esos países, con precios comprendidos entre las 200 y las 500 pesetas por kilo.

Las propiedads del PCB hicieron que su uso se impusiera masivamente en todo el mundo para asegurar el aislamiento de sistemas eléctricos. Sin embargo, los graves problemas ambientales que causan hicieron que en la actualidad, muchos países prohiban su puesta en el mercado.

Bajas concentraciones de esta sustancia son capaces de inhibir el crecimiento de organimos marinos, disminuir la resistencia a la acción de parásitos y facilitar la aparición de tumores. Exposiciones repetidas a pequeñas cantidades pueden provocr irritaciones de la piel y, más raramente, afecciones hepáticas, neurológicas y bronquitis crónicas.

Existen datos sobre el incremento de la incidencia de melanomas malignos y cáncer de páncreas en trabajadores expuestos a la acción de los PCBs.

Son sustancias poco biodegradables que tras esparcirse en el medio ambiente son acumulados fuertemente por organismos vivos, sucediéndose en las cadenas alimentarias.

En España, en 1980, el Gobierno de UCD "prácticamente obligó a todos los transformdores" de gran potencia a utilizar este tipo de aislamiento, según el Club Español de los Residuos. Diez años después tuvo que dejar de instalarse.

España todavía no ha traspuesto a su ordenamiento jurídico la directiva de 1996 que regula la gestión, tratamiento y eliminación de los PCBs. En otros países europeos, esta sustancia se trata sometiéndola a procesos de incineración a más de 1.200 grados centígrados o mediante modernos sistemas de extracción de cloro.

La incineración de PCBs en instalaiones no adecuadas pueden producir compuestos domo los furanos y las dioxinas, también de gran toxicidad.

(SERVIMEDIA)
17 Jun 1999
GJA