La simpatectomía es una operación que se realiza bajo anestesia general y con la que se cortan algunos de los ganglios de la cadena del sistema simpático, ubicada en el interior del tórax, en paralelo a la columna vertebral, para dar solución a la hiperhidrosis o sudoración excesiva de cara, manos y axilas.

Según informó hoy la asociación El Defensor del Paciente, el 15 de octubre de 2003, B. P. ingresó en el hospital "Virgen de la Salud" para someterse a dicha intervención debido a una patología que provocaba el enfriamiento de sus manos. En esa ocasión fue intervenida del lado izquierdo, dejándose para una fecha posterior la simpatectomía en el lado derecho.

La paciente no recibió información de ningún tipo acerca de los riesgos de la primera operación ni de la segunda, que tuvo lugar el 22 de abril de 2004 mediante cirugía ambulatoria. Lo único que se le explicó fue que la intervención era sencilla y que estaría en casa en 24 horas.

Tras esta operación, la mujer tuvo conocimiento de que el cirujano había decidido intervenir a través de la espalda y no de la axila, como estaba previsto. Transcurrido un día, la paciente hubo de ser trasladada al hospital "Virgen de la Salud" de Toledo, donde ingresó para ser tratada de las complicaciones postoperatorias: neumotórax, dolor neurológico, parestesias y empeoramiento de su situación previa.

La mujer fue dada de alta con fuertes y continuos dolores en el costado, brazo derecho y espalda y acorchamiento e insensibilidad en el pecho derecho.

La sentencia indica que "el consentimiento informado de la operación es insuficiente, genérico y estereotipado, ya que en la forma en que está redactado sirve para cualquier tipo de intervención quirúrgica". "El consentimiento informado no cumple los estándares legales".