La cantidad destinada este año a subvencionar la implantación de nuevas unidades asciende a 500 millones d pesetas, según datos del Inserso facilitados a Servimedia, lo que permitirá atender una buena parte de las más de 300 solicitudes de subvención recibidas durante los últimos meses.

Con estos 500 millones, la cifra total de subvenciones otorgadas por el Inserso asciende a 2.400 millones de pesetas. En la actualidad son más de 40 los municipios que disponen de autobuses con plataforma baja y cada año aumenta el número de solicitudes que ratifican la utilidad de esta iniciativa.

La subvención ha sio siempre, como máximo, del 75 por ciento de la diferencia entre el precio de un autobús adaptado y uno convencional de similares características, con un tope por unidad que ha ido variando cada año y que se ha movido entre los 2 y los 6 millones de pesetas por vehículo adquirido. La cantidad prevista para este año en concepto de subvención será de 3 millones de pesetas por cada autobús como máximo.

PROGRAMA ACCESIBLE

El programa de transporte accesible, del que forma parte la implantación de autobues de piso bajo, fue la primera experiencia de ámbito nacional y una de las primeras de Europa en este terreno.

El Inserso, preocupado por la demanda de los colectivos de personas con movilidad reducida, considera urgente adaptar el transporte público en nuestro país con objeto de conseguir una mejor integración social de estas personas y de proporcionar una mejor calidad de vida de todos los ciudadanos.

La FEMP y el Inserso vienen colaborando en temas de accesibilidad de transporte público desde1990, año en el que suscribieron un convenio bianual para la adaptación de taxis. También colaboraron junto a la Fundación ONCE en 1991-1992 para promover la implantación de vehículos de plataforma baja y taxis accesibles.

El abanico de demandas se ha diversificado en los últimos años y las solicitudes iniciales, sólo para autobuses estándar, se ampliaron a microbuses y autobuses articulados, y su implantación se extendió también a las líneas interurbanas.

En 1995, el programa adquirió nuevos periles y, entre otros datos llamativos, hay que destacar que ese año se subvencionó la puesta en marcha en Bilbao del primer modelo que conjugaba para su funcionamiento la accesibilidad de piso bajo con la utilización del gas como carburante.

REQUISITOS

Los contenidos del convenio han obligado a las entidades solicitantes al compromiso de mantener durante un periodo mínimo de 10 años en su flota de autobuses urbanos un número igual al de vehículos adquiridos a través del programa, en las mismas condicones técnicas y de accesibilidad exigidas al inicio del mismo.

Otro requisito imprescindible ha sido el de incorporar a los autobuses rampas de acceso para permitir que las personas con sillas de ruedas puedan acceder a su interior de una manera autónoma.