El estudio analiza cerca de medio millar de avistamientos de especies que han sido referidas como introducciones en España, tras haber sido comunicada su observación en diversos medios y publicaciones o bien enviadas directamente al grupo de trabajo.

Un total de 287 de esas 408 especies corresponden a aves exóticas, es decir, que no se encuentran de forma natural en España y cuya presencia en el territorio español se debe exclusivamente a la acción del ser humano, que las ha introducido de forma intencionada o accidental a partir de escapes de aves cautivas.

Además, se han tenido en cuenta 71 especies consideradas nativas o de presencia natural para las que se han introducido un número significativo de ejemplares, que en algunas ocasiones pueden pertenecer a subespecies no autóctonas, presentar algún grado de hibridación con otras especies o haber sido modificadas por selección artificial o domesticación.

A menudo, la introducción de ejemplares se debe a programas de conservación, donde a veces se hace necesario recurrir a individuos de otras áreas geográficas, con algún grado de diferenciación genética. Entre estas especies nativas, 21 lo son solo en la península y han sido introducidas en Canarias, y otras dos se encuentran en la situación contraria.

RAREZAS

Por otra parte, un total de 51 especies de aves son consideradas rarezas en España, es decir, se presentan de forma muy ocasional o incluso excepcional y únicamente se observan cuando algunos ejemplares, cruzando los límites de su área de distribución, llegan en ocasiones hasta las fronteras españolas. Sin embargo, se ha constatado la introducción de ejemplares de estas especies.

Gracias a este estudio se ha creado la Lista de Aves Exóticas e Introducidas en España, que es doble por tratar separadamente las dos principales áreas zoogeográficas del país: la península, Baleares, Ceuta y Melilla, por un lado, y Canarias, por otro.

Además de citarse las especies introducidas, en la Lista se indica su grado de establecimiento en cada territorio y se diferencian las especies que solo han sido observadas ocasionalmente, las que han llegado a reproducirse alguna vez, las que se considera que están o pueden estar próximas a establecerse y otras que están ya definitivamente establecidas.

Las aves introducidas deliberada o accidentalmente por los humanos fijan poblaciones reproductoras regulares que se mantienen de forma autosuficiente, independiente y estable. Se comportan como una especie nativa más, crían con éxito y, a menudo, incrementan su población manifestando características invasoras (aumento de distribución y de su población y desplazamiento de especies nativas o afección a ecosistemas autóctonos).

Actualmente, se considera que en España hay 14 especies de aves exóticas establecidas y otras cinco están próximas a establecerse. A ellas hay que sumar en Canarias otras dos especies establecidas y dos próximas a establecerse, si bien se trata de especies que son solo nativas en la Península.

ESPECIES EXÓTICAS INVASORAS

Las especies exóticas, una vez establecidas en España, pueden revelarse como especies exóticas invasoras y aumentar rápidamente tanto su población como su área de distribución.

Según SEO/BirdLife, estas especies tienen un enorme impacto sobre la biodiversidad y los ecosistemas, pues pueden afectar a las especies nativas de muy diversas formas, como, por ejemplo, disminuyendo su diversidad y abundancia, provocando en ocasiones su extinción, afectando a su composición genética, alterando su comportamiento, modificando las redes tróficas o incluso llegando a cambiar factores clave de los ecosistemas.

Entre las especies exóticas establecidas en España, muchas revelan ya un carácter invasor, la cotorra argentina (‘Myiopsitta monachus’), la cotorra de Kramer (‘Psittacula krameri’), el ganso del Nilo (‘Alopochen aegyptiaca’), el leiótrix piquirrojo (‘Leiothrix lutea’), el bulbul orfeo (‘Pycnonotus jocosus’), la estrilda común (‘Estrilda astrild’), el bengalí rojo (‘Amandava amandava’), el tejedor cabecinegro (‘Ploceus melanocephalus’) o el obispo coronigualdo (‘Euplectes afer’).

Todas estas especies están incluidas en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras y la legislación en vigor prohíbe su posesión, transporte, tráfico y comercio, así como su introducción deliberada en el medio natural.

“La alarmante situación que provoca el continuo aumento en el número de especies introducidas, establecidas e invasoras en nuestro país revela la enorme permisividad que existe para la introducción de nuevas especies exóticas”, señaló David Santos coordinador del Grupo de Aves Exóticas de SEO/BirdLife.

Santos consideró “imprescindible” cambiar la actual legislación, que “en la práctica favorece y fomenta la introducción de estas especies, impidiendo la importación y venta de estas especies”, así como “un cambio en la mentalidad y la cultura” en España para que “se rechace, ya desde un primer momento, la importación, tenencia y liberación de cualquier tipo de especie exótica”.