CASTILLA Y LEÓN

MÁS DEL 40% DE LAS PYMES PARTICIPARON EN ACCIONES FORMATIVAS EN LOS DOS ÚLTIMOS AÑOS

MADRID
SERVIMEDIA

Más del 40% de las pequeñas y medianas empresas han participado en acciones formativas en los años 2004 y 2005. Además, en 2005 se incrementó el número de trabajadores que participaron en acciones formativas, de forma que una de cada cuatro empresas envió más trabajadores a formarse, según se desprende del estudio "El acceso de las pequeñas y medianas empresas a la Formación Continua", presentado hoy por Cepyme.

Según explicó el secretario general de Cepyme, Elías Aparicio, en el estudio se analizan de forma precisa y profunda aquellas experiencias de éxito de las pymes en su acceso a la formación continua, se detectan las circunstancias en las que se lleva a cabo esta formación y se plantean sugerencias que puedan contribuir a mejorar el acceso de las pymes a la misma.

Para Aparicio, el acceso de las pymes a la formación continua es fundamental para mejorar la competitividad de todo el proceso productivo por lo que el estudio constituye un "contenido ejemplar para articular esta mejora" basada en la capacidad profesional de trabajadores y empresarios.

Entre los resultados del estudio cabe destacar el hecho de que, en 9 de cada 10 empresas, la iniciativa de participar en los cursos de formación ha partido del propio empresario.

Además, 9 de cada 10 responsables de formación encuestados se encuentran satisfechos en relación con la preparación del profesorado, la duración del curso, la adaptación de los contenidos a sus necesidades, el método de impartición empleado, la aplicación al puesto de trabajo de los conocimientos adquiridos y el procedimiento administrativo para acceder al curso. Los aspectos que producen mayores niveles de insatisfacción se refieren a los horarios, la proximidad de los centros formativos y la información existente sobre la oferta formativa.

Entre las barreras de acceso a la formación en las pymes destacan, entre otras, la inexistencia de personal para sustituir a la persona que acude a formarse, la duración excesiva de los cursos, la baja especialización de los mismos, el hecho de que la formación se imparta dentro del horario laboral y el desconocimiento del procedimiento para acceder a la financiación de los cursos.

En este sentido, el estudio revela que sólo una de cada cuatro empresas conoce el sistema de bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social y sólo una de cada ocho pymes encuestadas conoce a cuanto asciende su crédito para el ejercicio 2006.

Los expertos que han participado en el estudio consideran que todas las barreras a las que se hace mención pueden superarse si se entiende la formación continua como un valor añadido a la carrera profesional de cada empleado y un plus de calidad para la empresa siempre que dote de la formación pertinente según las necesidades de su producción.

El reto presente puede ser el de adecuar la formación existente al uso de plataformas virtuales de manera que sea atractiva para sus usuarios, y por tanto, con contenidos válidos para su aprovechamiento en las empresas.

También sostienen la necesidad de impulsar medidas que favorezcan la conciliación de la vida familiar y formativa, establecer medidas para el reparto de las cargas familiares y destinar recursos económicos (vía bonificaciones) para compensar el esfuerzo en horas fuera de la jornada laboral.

El informe es el resultado de la investigación llevada a cabo por un grupo dirigido por el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Cádiz, Juan Manuel Rey Juliá, a través de 2.600 encuestas a empresarios, responsables de recursos humanos y encargados de formación de pymes, desde microempresas hasta empresas medianas, además de 50 entrevistas en profundidad.

(SERVIMEDIA)
24 Oct 2006
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