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MÁS DE 300 DETENIDOS DE UNA RED INTERNACIONAL QUE ESTAFÓ POR CARTA A MILES DE PERSONAS CON PROMESAS DE DINERO RÁPIDO

- Ofrecían a las víctimas premios de lotería o cuentas ocultas a cambio de pagar ciertos "gastos"

MADRID
SERVIMEDIA

La Policía ha detenido a más de 300 personas de una red asentada en la provincia de Málaga que ha estafado a miles de personas de distintos países, a las que ofrecía por carta dinero rápido procedente de falsos premios de lotería o cuentas ocultas a cambio de pagar ciertos "gastos" o "impuestos".

El Ministerio del Interior informó, a través de un comunicado, de que se estima que la organización estafaba al año a unos 20.000 ciudadanos de países de la Unión Europea, así como de Estados Unidos, Canadá, Australia, Japón y naciones árabes.

Según Interior, la organización enviaba más de seis millones de cartas al año, período durante el que se calcula que podía cometer un fraude que supera los cien millones de euros.

En esta actuación policial, llevada a cabo bajo la denominación de "Operación Nilo", han participado más de 400 agentes de la Policía, junto a los que han trabajado miembros del FBI y del Servicio Postal de los EEUU, que se han desplazado expresamente a España para intervenir en este caso.

CARTAS "NIGERIANAS"

Según Interior, esta operación constituye el "mayor golpe" contra las redes criminales africanas, integradas por delincuentes procedentes de los países subsaharianos, principalmente Nigeria y del Líbano, especialistas en la comisión de fraudes mediante el envío de "cartas nigerianas" y comunicaciones de premios de lotería. No obstante, la red también cometía otro tipo de delitos, como la falsificación de tarjetas y el pequeño tráfico de drogas.

La organización desarticulada actuaba a través de grupos poco numerosos, radicados en distintas ciudades españolas, sin conexión entre ellos, que regentan establecimientos públicos que les sirven de puntos de reunión, a la vez que lugares de comisión de fraudes, como locutorios telefónicos, peluquerías y bares, etc.

Además, muchos de los locutorios eran agencias de empresas internacionales de transferencias de fondos, estructura a través de la cual recaudaban una parte importante de las cantidades fraudulentamente obtenidas.

Para contactar con las víctimas, los detenidos utilizaban líneas de telefonía móvil, con tarjetas prepago, mientras que recurrían a Internet para la obtención de datos de los estafados, para lo cual enviaban correos electrónicos con protocolos y virus.

DINERO DE SADAM HUSSEIN

La puesta en práctica de la estafa comenzaba con el envío de un correo electrónico en el que, por ejemplo, el supuesto heredero de algún dignatario africano o un funcionario de organismo o banco nacional ofrece al destinatario participar en una operación de exportación de capital por importe superior a los 20.000.000 de dólares.

Otras de las promesas se referían a cuentas cuyos titulares han fallecido en un accidente o catástrofe natural, así como fondos que fueron sacados de Iraq por los familiares de Sadam Hussein o que fueron encontrados entre los restos de las Torres Gemelas de Nueva York tras el 11-S.

En todos los casos, cuando la víctima cree en la promesa que se le hace, se le pide sucesivamente que envíe grandes cantidades de dinero, que son justificadas en la existencia de impuestos, gastos de custodia, gestión, emisión de certificaciones sobre la legalidad de los fondos, etc.

En el transcurso de la operación, el estafado recibe decenas de documentos supuestamente emitidos por organismos públicos españoles (Agencia Tributaria, ONLAE, Ministerio de Economía, Agencia Antidroga, etc.) y por entidades bancarias y compañías de seguros.

Finalmente, el afectado descubre que ha sido estafado o agota sus recursos financieros y ya no puede atender el nuevo requerimiento de pago que se le hace. En muchas ocasiones la víctima es invitada a ver el montante anunciado, exhibiéndose entonces las reproducciones de billetes de dólar, con las marcas que deben ser eliminadas.

(SERVIMEDIA)
20 Jul 2005
NBC