En declaraciones a Servimedia, la doctora Martínez Frías explicó que los médicos españoles no estudian genética en las facultades, algo que parece impensable en los comienzos del siglo XXI, cuando esta ciencia se ha convertido en la base de la Medicin moderna. "Es lamentable que algunos de los médicos españoles no distingan entre el estudio de los genes y los cromosomas", añadió.

Sin embargo, en todos los hospitales españoles existen laboratorios y servicios de genética, sin que la Administración haya establecido la normativa para la formación del equipo de profesionales que trabajan en ellos. "Los buenos genetistas que tenemos en el país, son gente que, debido a su interés y esfuerzo propio (a veces enorme), se ha formado fuera, pero que no puede poner en su currículum que son genetistas porque no existe esa especialidad", dijo.

Esta pionera en el estudio de las anomalías congénitas en España, apunta que, al amparo de la Asociación Española para el Estudio de la Genética Humana, se creó una comisión de acreditación, pero que uno podría plantearse "¿quién acredita a los acreditadores?. Porque la baremación de una actividad no puede sustituir a la especialización", dijo.

También comentó que existen laboratorios privados que están haciendo studios cromosómicos, sin ninguna medida de control de calidad.

"Estamos haciendo una práctica pública y privada sin ningún control de la formación de las personas que lo están haciendo. Lo que me parece dramático, porque, hoy por hoy, cualquier médico puede decir que es "genetista clínico".