Además, el Ejército ha reforzado la seguridad en el archipiélago de Chafarinas, tal y como anunció ayer el vicepresidente primero y portavoz del Gobierno, Mariano Rajoy. A dos de las islas Chafarinas, generalmente deshabitadas, el Gobierno ha enviado sendos destamentes para evitar que ocurra lo mismo que en la isla Perejil.

El presidente de Melilla explicó que la presencia de este tipo de buques en la ciudad s habitual por la práctica de ejercicios rutinarios en la zona, aunque en esta ocasión coincide con la instalación de doce soldados marroquies en el islote de Perejil, cercano a Ceuta.

Las dos fragatas españolas permanecerán en Melilla durante quince días, donde el ambiente y la convivencia es de "total normalidad". Según Imbroda, la única "anormalidad" que se ha registrado es el aumento de la seguridad en Chafarinas.

A su juicio, la actitud de Marruecos es "inadmisible" y "no se puede consentir"porque supone un acto de fuerza y enemistad con respecto al Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación que tienen firmado con España desde 1991.

El presidente de Melilla respaldó "completamente" la posición del Gobierno español, así como las medidas adoptadas hasta el momento. Especialmente, Imbroda respaldó el recordatorio de Rajoy de que España es el segundo socio comercial de Marruecos y el país que más ayudas le destina. "Doy mi apoyo total a esas palabras del Gobierno con lo que quiso deciry lo que no quiso decir". "No dijo nada y dijo mucho", apostilló.