Marlaska hizo esa consideración en el Pleno del Senado al contestar al senador popular Juanjo Matarí, quien le preguntó si cree posible el Gobierno cumplir el objetivo de la Estrategia de Seguridad Vial 2021-2030 de reducir en un 50% el número de víctimas mortales y de lesionados graves en siniestros viales en España con respecto a 2019.

Un total de 261 personas murieron en las carreteras españolas durante el primer trimestre de este año, un 16% más que en ese periodo de 2023, cuando las variaciones normales suelen rondar en torno a un 5%. Se trata del trimestre inicial más trágico en las carreteras españolas desde 2016.

Por ello, Marlaska dio a conocer a finales de abril un plan con el que la DGT endurecerá este año la vigilancia en las carreteras para aumentar la seguridad vial, con medidas como 95 nuevos radares, 150 guardias civiles más (con mayor presencia en autopistas y autovías), 400.000 nuevos controles de alcohol respecto a 2023 (hasta sumar cerca de seis millones) y otros 20.000 de drogas (que sumarán cerca de 120.000 en 2024).

Matarí calificó esas medidas de “insuficientes y deslavazadas”. “No hacía falta esperar tanto para darse cuenta de que las cosas no van bien porque los datos de 2021, 2022 y 2023 alertan del estancamiento en la reducción de fallecidos y lesionados graves”, indicó.

Añadió que esas medidas son “de carácter policial”, “incompletas” y “absolutamente insuficientes porque no van a revertir la actual tendencia negativa”, al tiempo que instó a la DGT a aprobar el plan bianual de actuaciones en materia de seguridad vial 2024-2025.

“La seguridad vial necesita estar más presente en la agenda del Gobierno y necesita, sobre todo, liderazgo político capaz de sumar todos los esfuerzos públicos y privados para alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto como país. Usted, lo siento mucho, señor Marlaska, ha perdido la credibilidad y no puede ya ejercer ese liderazgo, necesario, sin duda, para que España siga siendo referente en una movilidad sostenible y, sobre todo, segura”, apostilló.

“MEDIDAS DE CHOQUE”

Marlaska admitió que en el último trienio no se ha reducido “suficientemente” el número de víctimas mortales y el de heridos graves, pero su departamento ha adoptado medidas con un “plan de choque” desde el pasado abril.

“Medidas de choque. Evidentemente, hay medidas estratégicas que tienen su desarrollo continuo, pero le voy a explicar algunas de ellas porque usted dice que son policiales. No son policiales”, añadió el ministro.

Marlaska justificó el incremento del número de radares -sobre todo de tramo- porque han aumentado los siniestros de salida de vía por exceso de velocidad y la mayor vigilancia en autovías y autopistas porque en estas se han elevado los accidentes.

Apuntó que las ofertas de empleo público permiten ampliar la plantilla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en 150 nuevos agentes y habrá 400.000 nuevas pruebas de alcoholemia porque la ingesta de alcohol tiene “una incidencia importante en la siniestralidad vial”.

“¿Por qué vamos a reforzar los fines de semana el control de la conducción de las motos? Porque, a diferencia de lo que ocurre con los vehículos, las motos tienen una siniestralidad mayor en fin de semana”, indicó, antes de concluir: “¿Por qué también vamos a controlar más los vehículos de transporte? Porque hemos visto que también en estos últimos meses tienen incidencia o están involucrados en siniestros importantes en nuestras carreteras”.