Para ello, el MAPA ha mantenido ya los contactos necesarios con los ministerios de Economía y Hacienda, de Industria, Comercio y Turismo y de Asuntos Exteriores para la presentación, el próximo 3 de septiembre, de una cláusula de salvaguardia para el sector de la patata ante la Comisión Delegada para Asuntos Económcos del Gobierno.

Según un comunicado del MAPA, las jefaturas provinciales del Servicio Nacional de Productos Agrarios (Senpa) han comenzado ya a recibir consultas de agricultores y cooperativas sobre los 1.250 millones de pesetas en créditos blandos propuestos por el Ejecutivo a las organizaciones agrarias el pasado martes.

Los préstamos intentan, según el MAPA, financiar el almacenamiento de 125.000 toneladas de patatas durante cuatro meses con el fin de "poner en el mercado esos productos en auellos meses en los que es previsible que pueda haber una situación deficitaria" y "reducir aún más las importaciones".

El MAPA reiteró hoy lo que dijo el martes a las tres principales organizaciones agrarias (Coag, Asaja y Upa), esto es, que la causa del descenso de los precios no era imputable a las importaciones, puesto que los intercambios producidos en los siete primeros meses de 1992 son un 15 por ciento inferiores a los realizados en el mismo período de 1991.

Asimismo, confía en que con lo créditos para el almacenamiento de los tubérculos y la previsión de una menor producción de patata tardía -que, según sus cálculos, comenzará a comercializarse dentro de dos o tres meses-, será posible equilibrar la oferta y la demanda consiguiendo una subida del precio que los intermediarios pagan a los productores por cada kilo de patatas.