Tejero preguntó cómo es posible que el Ayuntamiento obtenga tal superávit "con todas las deudas que tiene. ¿Cómo es posible contabilizar como ingreso 20.000 millones de endeudamiento?".

Para el PSOE, la situación financiera actual del Ayuntamiento, "debido a la gestión en estos cinco años del PP, es mala y, po supuesto, mucho peor que cuando lo recibió en 1989".

Y ello, a pesar de los "fortísimos aumentos de la presión fiscal", con la subida en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y en casi todas las tasas y precios públicos, asegura el Grupo Socialista.

El Ayuntamiento ha combinado una mayor presión fiscal próxima al 20 por ciento con la reducción de los programas sociales, el aumento de la deuda y la caída de la inversión municipal.

Según los socalistas, el equipo de Gobierno del PP redujo en 1.500 millones los programas de empleo en 1993. Además, los capítulos de atención a mayores, familia e infancia, atención a drogodependencias, realojos de la población marginal y mujer descendieron en 300 millones.

Otros 440 millones desaparecieron de becas para comedores escolares; 750 de la aportación municipal en 1992 al Consorcio de la Capitalidad Cultural, y 2.400 millones de la aportación para gastos corrientes de la Gerencia Municipal de Urbanismo que ha pasado a financiarse con enajenación de suelo (en este año, con 4.000 millones de la Empresa Municipal Estación Sur de Autobuses).

Por otro lado, el PSOE subrayó que los gastos financieros por intereses se incrementaron en 2.000 millones, "y ello a pesar de la fuerte reducción de los tipos de interés". En cuanto a la inversión municipal, "los datos reflejan una disminución en 9.000 millones", más otros 9.000 en la inversión de la Gerencia Municipal de Urbanismo, según los socialistas.

Porsu parte, el concejal de Hacienda, Fernando López-Amor, defendió la "buena situación financiera" del Ayuntamiento, gracias a que desde 1991 el PP "ha conseguido que baje el gasto público corriente".

En respuesta a las acusaciones de aumento de la presión fiscal, López-Amor aseguró que el esfuerzo fiscal individual "ha descendido desde 1991 de forma sorprendente. Madrid vuelve a ser la ciudad fiscalmente más barata de España por voluntad política".

Asimismo, añadió que en una sociedad cualquiera e beneficio no significa que haya liquidez, a lo que el portavoz socialista respondió que hay que cobrar a los deudores y, si no, embargar.