Así, Renfe definió como "hechos", donde "se observa la rotura por degollamiento de la brida de la válvula de rentención situada en la tubería de impulsión del producto al depósito de almacenamiento".

Además, la compañía aclaró que este primer informe no acusa en ningún momento a Repsol, y que "deberán de ser las administraciones las que diluciden a quién correspondan las responsabilidades de este accidente".

Atualmente, la investigación continúa, tanto por parte de Renfe como por el resto de las partes. Este primer informe es sólo uno de los que van a formar parte del expediente informativo que ha abierto la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, y no tiene carácter vinculante.