El proceso médico que motivó dicho procedimiento trepéutico fue la existencia de un tumor desmoide localizado en la raíz mesentérica asociado a una poliposis familiar. El caso clínico es excepcional, no solo por el tipo de trasplante realizado, sino también por los diferentes y en ocasiones inéditos procedimientos terapéuticos realizados previos al citado trasplante, ya que de los 140 trasplantes intestinales realizados en el mundo en adultos, solo 14 de ellos han sido efectuados por esta rara patología.

La paciente, que ha estado ingresada en diferetes Centros hospitalarios desde el mes de mayo del pasado año, había sido intervenida previamente en tres ocasiones en un intento de resección del tumor o para el tratamiento de las diferentes complicaciones relacionadas con el crecimiento tumoral.

Desde diciembre del pasado año, la paciente se encontraba anentérica (ausencia total de intestino delgado y grueso) y con imposibilidad de alimentarse por vía oral. Durante este periodo de tiempo, el soporte nutricional requerido fue la alimentación parenteal, cuyo estricto control ha sido realizado por el Servicio de Dietética y Nutrición del Hospital Ramón y Cajal.

Semanas después, un equipo de Cirugía Plástica implantó de forma inédita, dos expansores en cavidad peritoneal e infraaponeurótica respectivamente, con el objetivo de ampliar la capacidad de dicha cavidad y así poder coger un nuevo injerto. El último paso realizado ha sido el trasplante intestinal, realizado sin ningún tipo de incidencia quirúrgica ni anestésica.

En la actualidad, la eferma se encuentra en buena situación clínica, iniciando los primeros pasos para poder recuperar una autonomía digestiva total, con la reanudación progresiva de la ingesta oral.

La experiencia acumulada desde 1986 por los profesionales de las Unidades de Trasplante de los hospitales Ramón y Cajal e Infantil de La Paz, que coordinan los doctores, Emilio Vicente y Manuel López Santamaría respectivamente, en el campo del trasplante hepático de donante cadáver y donante vivo, ha permitido poder afrontar cn éxito esta nueva y compleja actividad trasplantadora.

Ambos hospitales trabajan desde 1999 en un Programa cooperativo, en el que participan además los Departamentos de Cirugía, Anestesia, Gastroenterología y Nutrición y dietética del Hospital Ramón y Cajal.