Juan Ramón Sanz, potavoz adjunto de IU, criticó el proyecto y a los dos responsables del mismo, "esta antigualla de alcalde que tenemos y el ministro Fomento, que ya ha demostrado su incapacidad para diseñar infraestructuras socialmente útiles".

"Esta es la última mostruosidad que se le ha ocurrido a la pareja infeliz, que ya se conchabaron para el tema de la ampliacion de Barajas. La M-10 es una operacion diseñada únicamente para gloria de las constructoras, tuneladoras y del tráfico privado en Madrid".

Añadió quetécnicamente este proyecto es "una mostruosidad. En ninguna parte del mundo europeo y desarrollado se hace este tipo de obras de urbanismo subterráneo, que se hizo en los años 50 y 60 en Europa pero fracasó".

El portavoz del PSOE, Jaime Lissavetzky, afirmó que se siente "muy mal como madrileño, porque veo que esto es un desmadre: el ministro de Fomento hace una rueda de prensa con el alcalde; mientras tanto Ruiz-Gallardón dice que no está de acuerdo".

Explicó que no entiende "las prisas de Manzan por tener ideas cuya única pretensión es electoralista" y dijo que si este proyecto sale adelante, "caeremos en una situación horrorosa, con 15 años de obras y afectaciones al medio ambiente".

"El PSOE, con el conocimiento que tenemos, estamos en contra, ya que no han consultado con nadie y sólo pretende el alcalde competir con la CAM a ver quién tiene la idea más genial y maravillosa", dijo.

Por último, criticó al ministro de Fomento porque, "en vez de arreglar Barajas, se dedica a presentar cudritos con el alcalde. Todo esto me parece absurdo, es un proyecto que no tiene futuro ni el apoyo de nadie".

Manuel Cobo, portavoz del PP, no quiso pronunciarse sobre este proyecto y dijo que "se estudiará cuando haya un proyecto definitivo. En algo tan complejo como esto no daremos todavía una opinión".